Presidente Nayib Bukele se toma una selfie en la ONU y llama la atención mundial.

Nikita Krushev golpeó la mesa con un zapato. Yaser Arafat se presentó con una rama de olivo y una pistola. Hugo Chávez dijo que el estrado olía a azufre. El presidente salvadoreño Nayib Bukele podría haberse incorporado este jueves a la lista de líderes que producen momentos memorables en la Asamblea General de las Naciones Unidas al iniciar su discurso tomándose un selfie.

“Créanme, muchas más personas verán esa selfie que las que escucharán este discurso”, dijo Bukele.

Bukele, un fanático de las redes sociales, a las que atribuye su ascenso a la presidencia de su país, apeló a ese recurso para enfatizar la importancia de esas herramientas en el mundo moderno y decir que el formato de la Asamblea General no está a tono con los tiempos.

“Aunque no lo queramos aceptar, la red cada día se vuelve más el mundo real y este formato de Asamblea se vuelve cada vez más obsoleto”, señaló, quien se presentó con la camisa abierta, sin corbata. “Hemos oído muchas buenas ideas, muchos discursos interesantes, pero realmente, la forma en que venimos hablando aquí no ha cambiado desde hace 74 años. El mundo ha cambiado, y la Asamblea General continúa siendo la misma”.

Bukele planteó que pronto no será necesario el gasto que representa organizar la sesión de la Asamblea General en la sede de la ONU en Nueva York y los funcionarios no tendrán que dejar a sus familias y amigos y desatender sus tareas. Todo se podrá manejar con video conferencias, con una participación ciudadana.

Si no se adapta a los nuevos tiempos, dijo el mandatario, la ONU puede correr la misma suerte que Kodak, BlockBuster, los dinosaurios o los Teen Choice Awards.

El presidente no mencionó los temas comúnes como seguridad, economía, relaciones internacionales, medio ambiente y tampoco habló de cooperación con otras naciones, pero hizo hincapié de la trasformación de los medios de comunicación.

“Ya no es necesario el gran equipo televisivo para poder filmar entrevistas, ni mucho menos, equipos sofisticados. Miren el iPhone 11 Pro, por ejemplo, o el nuevo Samsung S10. Hasta películas de cine se pueden filmar con ellos”, manifestó. «¿Por qué aquí seguimos haciendo las cosas como siempre?».

«Los que estamos aquí, supuestamente representando a las nuevas generaciones, ¿realmente lo hacemos? ¿Realmente representamos a la juventud de hoy? ¿A la población de nuestros países?», preguntó el mandatario.
Igual que su homólogo estadounidense Donald Trump, con quien se reunió el miércoles, hace sus pronunciamientos a través de Twitter.

«El uso efectivo y eficaz de estas nuevas plataformas», sostuvo, derribó un sistema bipartidista con hegemonía del poder desde los Acuerdos de Paz (que terminaron con la guerra civil en 1992). Llegando a millones de ciudadanos con un Facebook Live, mientras mis oponentes hacían mítines con cientos de sus propios correligionarios, los derrotamos. El cambio de formato, y no únicamente de mensaje y de contenido, hizo que los salvadoreños me eligieran como su presidente».

Bukele vive con un teléfono en la mano y los selfies en actividades oficiales no son nada nuevo. También se los toma cuando se reúne con funcionarios de otros países. De hecho, su primer gesto como presidente electo, tras confirmarse su victoria, fue tomarse un selfie antes de hablar a sus partidarios en un hotel.