El ex embajador de El Salvador para Honduras, Sigifredo Ochoa Pérez (2005-2009), compareció este lunes en el Juzgado 2° de Paz de San Salvador para ser notificado que pesa contra él una acusación de Peculado por el orden de $107,920 dólares.
Según la Fiscalía General de la República, es acusado de recibir $800 mensuales del excedente del alquiler del edificio donde funcionaba embajada de El Salvador en Tegucigalpa.
En el requerimiento, se explica que en el año 2005 se suscribieron dos contratos de arrendamiento de las oficinas diplomáticas de la sede salvadoreña ante la República de Honduras. “La suscripción de esos contratos existía una diferencia sustancial en el canon de arrendamiento, uno era por $2,200 dólares y otro era por $3,000 dólares, existiendo una diferencia de ochocientos dólares”, explicó el Fiscal del caso.
Las investigaciones arrojan que ese dinero era pagado a Ochoa Pérez durante cuatro años, pero la conducta delictiva continuó hasta 2016, año en el que las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores presentaron el aviso de investigación a la FGR.
También figuran como imputados Walter Alfredo Amaya Escalante, Ministro Consejero en la misma sede diplomática y Soledad Funes Donaire de Ramírez; esta última es acusada en el grado de Complicidad en el mismo ilícito y tiene nacionalidad hondureña.
Amaya Escalante continuó arrendando el edificio posterior a la salida de Ochoa Pérez, en el 2009, y continuó recibiendo el excedente, que suman $107,920 dólares.