Autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Fiscalía General de la República (FGR) y el Instituto de Medicina Legal (IML), iniciaron este jueves los trabajos de exhumación de dos cuerpos que se encuentran enterrados en la Plaza Salvador Allende, de la Universidad de El Salvador, desde el año 1980.
De acuerdo con el informe se la Fiscalía, se trata de Carlos Arias y Raúl Hernández, quienes en esos años eran parte de la dirigencia del Frente de Acción Popular Unificada (FAPU), una de las organizaciones estudiantiles del alma máter, incidentes durante el principio del conflicto armado
Debido a varias circunstancias del Gobierno de turno, las familias y compañeros, optaron por enterrarlos en la plaza, que se encuentra frente a la Facultad de Medicina.
De acuerdo con el Presidente de la Asamblea General Universitaria (AGU), Iván Velásquez, el proceso deviene en la derogación de la Ley de Amnistía en el año 2016.
“En el caso particular de los cuerpos que se están buscando son de dos estudiantes, que fallecieron en distintos contextos; uno fue asesinado por cuerpos de seguridad, y el otro después de una persecución afuera de la Universidad”, señaló.
La solicitud llegó a la Comisión Especial de Investigaciones de Violaciones de Derechos Humanos de la UES, por petición de la hermana de uno de los fallecidos, Olga Hernández, posteriormente trasladaron la solicitud a la FGR; y fueron ellos los que solicitaron al Juzgado Décimo de Paz de San Salvador la orden para exhumar la plaza.
El equipo tiene el objetivo de recuperar los restos y hacer pruebas de comparación de ADN con los familiares para comprobar que los cadáveres corresponden a las personas.
Hernández manifestó que no descartan que pueda haber más cuerpos, considerando que a la Comisión Especial llegó otra solicitud de exhumación en el lugar, hace unas semanas. Los trabajos durarán aproximadamente entre 3 a 4 semanas, para lograr extraer las osamentas.
“Vamos a volver a colocar cada corte que hemos hecho a su lugar original, ¿cuál es el propósito? Darle respuesta a los familiares, segundo preservar la universidad y dejarla cómo se encontró, dejando los mismos bloques en el lugar. Claro, eso exige tiempo y apoyo. Vamos a pedir a la Universidad que nos colaboren antropólogos como asistentes para ir recuperando el mapa post mortem”, afirmó el criminalista de la FGR, Israel Ticas.
El experto no se comprometió con decir una fecha de finalización de trabajos “en arqueología hay fecha de inicio, pero no de final, podríamos hablar 15 días o un mes”.