Este lunes, el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia para Las Mujeres, desarrollará el juicio contra Mario Huezo, acusado de asesinar a la periodista de La Prensa Gráfica, Karla Turcios.
Según datos del proceso, el crimen se registró el 14 de abril del 2018 y el cuerpo de la periodista fue encontrado sobre la carretera Longitudinal del Norte, en el municipio de Santa Rosa Guachipilín, departamento de Santa Ana.
La Fiscalía General de la República (FGR) afirmó que hay suficientes elementos que comprueban, que Huezo asfixió con una bolsa plástica a la mujer al interior de la vivienda de ambos en la Colonia Costa Rica y posteriormente condujo hasta el lugar de los hechos, para arrojar el cadáver.
Esto fue corroborado por medio de cámaras de video vigilancia, con las llamadas telefónicas que realizó el imputado a media noche del viernes, y hay registros de las antenas telefónicas, que datan que ambos teléfonos se condujeron hasta la longitudinal.
“El señor Huezo durante todo ese fin de semana habló con medios de comunicación y expuso notas de amenazas dirigidas al padre de Karla Turcios, pero comprobamos posteriormente que fue él quien las había escrito con su puño y letra y además tenía documentación que era propiedad de la víctima; además, en todas las pesquisas mostró falta de empatía”, expresó Graciela Sagastume López, actual coordinadora de la Unidad Especializada de Atención a Mujeres.
La representación fiscal manifestó que Huezo ejercía violencia económica y control psicológico contra Turcios antes de cometer el crimen. Por lo que el caso fue catalogado como feminicidio.
La defensa de Huezo solicitó al tribunal someter a su cliente a un examen psicológico para determinar si una conducta violenta lo llevó a cometer el crimen, esto como una estrategia para desmontar la versión de un feminicidio, denunció la Fiscalía.
Además pidieron un análisis de adn, para comprobar que la evidencia correspondía a su cliente.
La FGR por su parte decidió pedir al juzgador, que ordene un examen grafológico para comprobar que las notas de amenazas, efectivamente las escribió Huezo. La diligencia está programada para que dure 5 días, en los cuáles desfilarán las declaraciones de 28 testigos.
El Ministerio Público pide la pena máxima para Huezo, que son los 30 años de prisión.