Ambientalistas señalan la importancia de la calidad y no solo la distribución del agua.

Luis González de la Unidad Ecológica de El Salvador (UNES) y Edgardo Mira del Colectivo Casa para Todos fueron los invitados de la entrevista Punto de Vista, y razonaron parte de los problemas que han llevado a la crisis del agua en los días recientes.

El agua que llega proveniente de la Planta Potabilizadora Las Pavas de La Libertad, presenta un color oscuro y un mal sabor y olor, por lo que atribuyeron a un problema que se generó desde hace años, desde la no conservación de los reservorios de agua hasta la utilización desmedida de pozos.

“El mismo Ministerio de Medio Ambiente señaló en unos informes que en el proceso de distribución de agua para uso doméstico (el agua) se contamina, tal es el caso el Río Acelhuate que desemboca en el Rio Lempa, y del Río Lempa va directo a Las Pavas”, indicó Mira.   

Por su parte González afirmó que el Ministerio de Medio Ambiente no tiene un papel preponderante en la conservación de mantos acuíferos y tampoco la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) ha garantizado la calidad de agua necesaria para el consumo humano, por lo que apuntó que debe dirigirse una ley general de aguas y una ley especial de conservación del vital líquido.

“Nosotros decimos que una buena ley de agua debe tener cinco elementos: primero que el estado maneje el agua, que se garantice el derecho al agua, la visión de cuenca, la participación ciudadana y el acceso universal al agua y saneamiento de estas”, dijo el experto de UNES.

En ese sentido los ambientalistas señalaron cómo debería ser la distribución de agua con una pirámide: primero está el consumo humano doméstico, segundo el abastecimiento de población, luego el mantenimiento de ecosistemas, agua para riego de alimentos, agua para otros riegos, agua para uso industrial y comercial y finalmente con uso recreativo.