El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos (HFAC, por sus siglas en inglés) denotó su preocupación por el ingreso de militares de la Fuerza Armada a la Asamblea Legislativa, el pasado domingo.
La instancia responsable de la legislación y supervisión de la política exterior, se pronunció a la decisión del presidente Nayib Bukele de ordenar al ejército, acompañarlo a su reunión con los Diputados, en búsqueda de aprobar el préstamo de 109 millones que las autoridades de seguridad requieren para financiar el equipamiento de los soldados y policías.
La noticia fue dada a conocer mediante la cuenta oficial de Twitter, en la cual, el presidente de la cámara, Eliot Engel, hace el llamado al Ejecutivo a que “el ejército salvadoreño se use para resolver disputas entre el presidente y el congreso. Las diferencias civiles deben ser resueltas por las instituciones civiles”.
Asimismo manifestó que “los ojos del mundo” están puestos en El Salvador ante cualquier decisión que llegue a tomar.
La toma del congreso no fue aceptado por otras instituciones del Estado; el Fiscal General Raúl Melara dijo que “aunque yo entiendo que la seguridad del Presidente debía asegurarse, no se vale que la militarización al interior de la Asamblea Legislativa se haya dado; no sólo lo digo yo, lo dicen diputados al interior del hemiciclo y eso no tiene que volver a suceder”, enfatizó.
“Hicieron ver mal a sus elementos, hicieron ver mal al presidente, e hicieron mal a su institución”, subrayó.
Por su parte el Procurador de Derechos Humanos, José Apolonio Tobar, dejó claro que no era necesaria la presencia de la institución castrense.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), comunicó que los dos poderes de estado deben evitar la intromisión de poderes y buscar el diálogo.