La Asamblea Legislativa le correspondía sesionar extraordinariamente este domingo, luego que el Consejo de Ministros, dirigido por el Presidente de la República, Nayib Bukele invocó la facultad que le da el artículo 167 de la Constitución para llamar a una reunión “de interés nacional”.
Esto, con motivo de la suscripción del préstamo de 109 millones, que financiará la Fase III del Plan Control Territorial, dirigido a la modernización y equipamiento de los cuerpos de seguridad.
El mandatario, haciendo uso de sus redes sociales, convocó a una concentración a las afueras del órgano legislativo, ubicado en centro de Gobierno.
El ambiente se mostró tenso desde tempranas horas, con patrullajes de militares y miembros de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes custodiaron los contornos de la sede legislativa. Tanto fue la presión ejercida por los cuerpos de seguridad que hasta prohibieron el ingreso de algunos periodistas a cubrir al interior de este organismo.
Al filo de las 2:00 de la tarde, personas y simpatizantes a Bukele se concentraron en la Alameda Juan Pablo II, para dirigirse a la 17 avenida norte, que conduce hasta las puertas del primer órgano de Estado
Mientras tanto, en la Asamblea Legislativa, Diputados de las fracciones del PCN, GANA y el CD; y los legisladores: Milena Mayorga, Felissa Cristales y Gustavo Escalante por ARENA, se encontraban en las puertas, esperando el inicio del plenario; el FMLN no acudió al llamado, tampoco el Presidente de esta instancia, Mario Ponce.
Fue la hora de ingresar al Salón Azul, no sin un invitado inesperado: elementos de la Fuerza Armada, armados y equipados, y un contingente de cuerpos especializados de la Policía que llegó a acompañar a los funcionarios; hasta el espacio donde se sienta la junta directiva del legislativo se encontraban los agentes.
El hecho (inédito) llamó la atención de diputados y la prensa, quienes fueron sorprendidos en los laterales de todo el salón, que se encontraba marcado por los colores verde olivo y azul. El Diputado Reynaldo Cardoza (PCN) no ocultó su incomodidad: “Aquí nadie es delincuente”, le dijo a la prensa, mientras los efectivos hacían lo más parecido a un cerco humano en el pleno.
La Legisladora de ARENA, Felisa Cristales, quien apoya las principales iniciativas del Gobierno y de Bukele, se molestó al punto de abandonar el lugar, sin que ingresara el mandatario, no sin antes sentenciar que se “atenía a las consecuencias”.
Casi media hora después, Bukele llegó hasta las puertas del organismo, no sin antes dirigirse a los asistentes de la convocatoria: ciudadanía, simpatizantes de Nuevas Ideas y miembros del Gobierno, quienes escucharon el discurso.
Criticó que los diputados no aprobaran los fondos del Plan Control Territorial, hasta aseverar que retiró su seguridad para que sintieran lo que el pueblo sentía: “12 horas de seguridad y se estaban haciendo en los pantalones ¿qué pasa con el pueblo salvadoreño que va en bus y que cada parada tiene que aguantar la respiración para no saber que el que se va a subir lo va a asaltar y lo va a matar?”, cuestionó.
Al unísono los asistentes coreaban “¡insurrección! ¡insurrección!”.
Al final de esos casi 20 minutos, el presidente decidió trasladarse al Salón Azul, a hacer una oración “por los pasos que vamos a tomar».
Al entrar Bukele inició con una frase lapidaria: “Los Diputados que no están acá, están en desacato constitucional”, luego felicitó a los que sí asistieron a la convocatoria; procedió a orar y salió del órgano de estado sin dar mayores declaraciones; los efectivos militares acompañaron en cola al funcionario hasta volver a la tarima principal, ubicada afuera.
Al regreso, una multitud esperaba la respuesta que iba a tomar, esperar una semana más, de lo contrario, volverá a realizar otra convocatoria el domingo, para que se apruebe el préstamo que solicitó. “Si quisiéramos apretar el botón, sólo apretamos el botón”, sentenció. “Pero yo le pregunté a Dios, y Dios me dijo: Paciencia. Paciencia. El 28 de Febrero, todos esos sinvergüenzas van a salir por la puerta de afuera y los vamos a sacar democráticamente ¿por qué vamos a poner en duda el verdadero poder del pueblo en la democracia?”.
Al terminar la reunión la atención de la prensa se dirigió a los parlamentarios: algunos con mesura, otros más directos no dejaron pasar el hecho del uso del cuerpo castrense y policial para desarrollar una petición del Ejecutivo.