El Decano de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas, Mauricio Lovo, de la Universidad de El Salvador (UES), explicó los análisis estadísticos del Centro de Modelamiento Matemático, donde se establecen medidas que digan dónde se debe abrir o cerrar para darle tratamiento a la pandemia de COVID-19.
Esto tras la convocatoria de los diputados para estudiar la viabilidad de decretar un régimen de excepción a nivel nacional como propuesta del Gobierno para combatir la pandemia.
Lovo destacó que el contagio en nuestro país para que pueda estabilizarse, tendría que ser del 70% de la población; es decir, más de 4 millones de habitantes, «lo que tenemos que hacer ver es que al final la mayoría de población se va a infectar, lo que queremos es controlar la manera en cómo se van a infectar que sea gradual, no de un solo, para controlar es lo que se hacen las medidas correspondientes».
Asimismo, señaló que si esta cantidad de población se contagiaría y la capacidad sanitaria es para 200 personas, y en el caso de que los pacientes graves sean un 10% indicaría que en este año y en el siguiente no se resuelve y si en esta emergencia sanitaria la opción es cerrar, «vamos a estar en cuarentena este año y el otro año, tienen que acoplarse otros elementos adicionales».
Por lo tanto, explicó que sí debe haber cuarentena, pero debe ser focalizarla para regular la propagación del virus.
Ante esto, indicó que existe un modelo epidemiológico que se basa en tres ejes fundamentales para conocer qué lugares o municipios deben ser cerrados para dar el tratamiento a la población, el cual está plasmado en el observatorio covid-19 de la UES y puede ser consultado de forma interactiva bajo la actualización de casos en cualquier momento.
Primero se considera la densidad poblacional por municipio, luego el número de casos que contienen según los datos proporcionados por el Gobierno, posterior el porcentaje de vegetación; es decir, relativo a la conectividad, las carreteras, puntos de acceso, «hay pueblos que están muy cerca, pero hay un recorrido enorme para llegar al pueblo».
«A partir de estos tres elementos, hacemos un índice de impacto, el cual reúne los municipios más impactados, bajo la densidad, contagios y conectividad», dijo.
Esto permitirá comocer en qué municipio se deberá tomar un protocolo más estricto y en cuales se podrá «liberar alguna parte del protocolo», asimismo, se refirió a la actuación de las municipalidades para que sea un trabajo comprometido y descentralizar los protocolos.
«Las zonas donde sabemos que hay un brote debería cerrarse completamente, las que sabemos que tienen un brote, limitar las salidas, una sería el DUI u otras, otra es que vemos todos los supermecados y gasolineras, hay que limitar cuales, es un lugar de encuentro, ahí están los focos o propagaciones», acentuó.
Con este último planteamiento dio el ejemplo del Centro de San Salvador que fue cerrado de forma completa para la circulación de las personas y de vehículos.
Además, mencionó que se debe tomar accción con los grupos vulnerables, como prohibir las salidas de las personas de la tercera edad y resguardar a las personas más sensibles, identificarlos y ofrecer el tratamiento ante la emergencia.
Cifras oficiales sin mucha credibilidad
Por otra parte, Lovo afirmó que es notoria la información oculta por parte de las autoridades, la cual también se centra en la práctica de pruebas, «se está reciclando», dijo sobre la cantidad de test que se realizan, «la crisis se está manejando en otro lado, hay neumonía atípica y no aparecen en las estadísticas».