Penas de hasta 250 años de prisión a tres sujetos por asesinato de familia Pimentel

El Juzgado Especializado de Sentencia de Santa Ana condenó a la pena de 250 años de prisión a cada uno de los tres reos que enfrentaron la vista pública esta mañana de lunes por el asesinato de la familia del preparador físico de Sonsonate, Omar Pimentel.

El juez condenó a 50 años por cada familiar que fue asesinado, quienes en vida respondían a los nombres de Rosa Ivette Colindres de Pimentel, de 40 años; Marco Antonio Pimentel Colindres, de 12 años; Silvia Jaco de Colindres de 63; Carlos Ernesto Joaquín Colindres de 34; y Tania Elizabeth Monterrosa de 27.

Los imputados son Leonidas Abel Cardona Ancheta, Víctor Manuel Lúe Arias y Ronald Isaías Aguilar Valencia, recluidos en diferentes centros penales ubicados en Zacatecoluca; San Francisco Gotera, Morazán; y Ciudad Barrios, San Miguel, estuvieron en el juicio de manera virtual, a través de una vídeo conferencia.

Al incoado Aguilar Valencia se le impuso adicionalmente la pena de 15 años de prisión por organizaciones terroristas. Mientras que Cardona Ancheta y Lúe Arias deberán de pagar una pena cárcel de 12 años cada uno por el mismo delito.

Los tres también fueron condenados por responsabilidad civil en abstracto, quedando expedito a los familiares de las víctimas el derecho de hacer el reclamo respectivo por la vía civil.

Asesinato

El 16 de enero de 2019 las víctimas acababan de salir de un partido por la Copa El Salvador entre el Sonsonate y el SID Municipal de la tercera división profesional, en el estadio Ana Mercedes Campos, de Sonsonate; en su regreso a casa en Sonsonate, fueron privadas de libertad por un grupo de pandilleros de la Mara Salvatrucha, a la altura del cantón El Canelo, en Sonsonate, luego de que se detuvieran a la orilla de la carretera tras la avería de una llanta del vehículo en el que viajaban.

Los cadáveres fueron encontrados 22 días después de su desaparición, en la finca Los Reyes, del cantón Los Arenales, de Nahuizalco, en Sonsonate. La principal prueba que tiene el Ministerio Público es el relato de un testigo criteriado, que participó en el múltiple crimen y que confesó a cambio de obtener beneficios.

Este testigo reveló que en el plan original no se contemplaba el homicidio de la familia, sino solo robar sus pertenencias; al llevarlos a una finca de café los iban a liberar, pero fue en ese lugar donde los asesinaron y enterraron en horas de la madrugada.

Según lo narrado por el criteriado, también habrían violado a las dos mujeres más jóvenes.