Científicos de la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca han creado una vacuna para combatir el COVID-19 la cual aseguran que está dando resultados en sus pruebas para activar el sistema inmune contra la enfermedad.
La OMS asegura que son buenos los resultados del ensayo clínico de la vacuna contra el COVID-19. Los resultados del ensayo clínico fueron publicados por The Lancet.
En donde se afirma que la vacuna ha generado una doble respuesta en el sistema inmune, no sólo mediante anticuerpos, sino también de células T, ambos son muy importantes para controlar el COVID-19. “Estamos viendo una buena respuesta inmune en casi todas las personas. Lo que hace la vacuna es despertar las dos armas de defensa del sistema inmune”, dijo Adrian Hill, Director del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford a The Associated Press.
Según reporto la BBC News La vacuna combina material genético del coronavirus con una versión modificada de adenovirus. En el ensayo clínico en el que participaron 1,077 personas de edades entre 18 y 55 años (de las cuales la mitad recibió la vacuna), se observó que generó una doble respuesta inmune: anticuerpos y células T que pueden combatir el SARS-CoV-2.
Según los investigadores, la vacuna fue bien tolerada, con pocos efectos secundarios, dentro de estos reportaron fatiga, dolor de cabeza, escalofríos y fiebre. Científicos informaron que esperan en las próximas semanas comenzar ensayos clínicos en Estados Unidos, donde esperan probarla en 30,000 personas aproximadamente, así también en el Reino Unido, Brasil y Sudáfrica.
Muchos países han firmado acuerdos con los científicos y el laboratorio para recibir millones de vacunas entre ellos está el Reino Unido que ha prometido a los británicos que serán los primeros en recibir la vacuna si se comprueba que es eficaz y segura, otros son Alemania, Francia, Holanda, Italia y Estados Unidos que tiene aseguradas 300 millones de dosis, según reportó el diario The Washington Post.
Por su parte el laboratorio “Astra Zeneca” se ha comprometido a producir la vacuna globalmente con unas 2,000 millones de dosis, según informó The Associated Press. De acuerdo con Hill Director del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, puede que esa cantidad no sea suficiente para atender la demanda, ya que podrían necesitarse dos dosis para alcanzar la inmunidad contra el virus.
Por el momento se están creando 23 vacunas experimentales en China, Estados Unidos y Europa, las cuales están siendo probadas en humanos según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras están en fase preclínica.
Por su parte el Gobierno de Estados Unidos ha dicho que para finales de 2020 o principios de 2021 esperan tener “cientos de millones de dosis” disponibles en ese país norteamericano, algo que es “aspiracional, pero realizable” según declaraciones del propio Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y asesor científico del gobierno federal de Estados Unidos. Esa sería la visión más optimista de todas. Reportó Univisión.
Los tres prototipos de vacuna contra el COVID-19 con mejores resultados son las de Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, y la de los laboratorios: Johnson & Johnson, Merck y Pfizer. Los cuales están en la fase final de pruebas clínicas en una operación de velocidad máxima, y las de los últimos dos laboratorios contarán con el apoyo financiero y logístico del gobierno Estadounidense para tener garantizada su manufactura incluso antes de que se sepa si son efectivas. La idea es ganar tiempo y que estén listas para distribuirse una vez que haya certeza sobre su seguridad y efectividad.
Otro factor importante a tener en cuenta es que, una vez que se encuentre la vacuna eficaz y segura, un comité especial determinará a quienes o a que países se les suministrará inicialmente porque no habrá suficientes dosis disponibles para todo el mundo, normalmente las vacunas se desarrollan en un laboratorio y luego son probadas en animales, pero en este caso debido a la crisis mundial y para responder a esta pandemia, se ha creado una versión acelerada de este proceso, que permite hacer pruebas directamente en humanos o trabajar anticipadamente en la capacidad de su manufactura, que en este caso es crucial ya que se requieren millones de dosis. Todo esto sin sacrificar la seguridad y el rigor científico.
Fuentes: Univisión/CNN/AP/Washington Post/Lancet.