Finalizó la audiencia de imposición de medidas contra el exministro de Justicia y Seguridad Pública, David Munguía Payés, acusado de los delitos de agrupaciones ilícitas, actos arbitrarios e incumplimiento de deberes por el caso conocido como Tregua entre pandillas en 2012 y 2013 durante el periodo presidencial de Mauricio Funes.
La diligencia judicial se realizó en el Juzgado Especializado de Instrucción «A» de San Salvador; la jueza expresó que estaba lista para emitir hoy la resolución, pero debido a que la defensa presentó un dictamen del Hospital Militar donde se dice que Munguía Payés padece de hipertensión, ordenó que el procesado sea llevado hasta el Instituto de Medicina Legal para su respectivo dictamen forense de su salud.
El término de la detención administrativa finaliza a las 11:00 de este miércoles 29 de julio, por lo que la situación jurídica del exfuncionario debe aclararse antes o deberá ser puesto en libertad. La jueza dará a conocer su resolución hasta mañana a las 10:00 a.m.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), el funcionario fue facilitador por su cargo, de la tregua entre pandillas, donde se habría negociado bajar los índices de homicidios a cambio de beneficios peniteniarios y económicos.
Asimismo, explicaron que cuentan con elementos periciales, documentales y testimoniales para acreditar la existencia del delito y grado de participación. Entre estos, están las escuchas telefónicas y declaraciones de dos testigos criteriados: «Noé», que fue reveló la vinculación de pandillas con funcionarios en el caso conocido como Operación Cuscatlán y “Salomón”, quien declaró contra Raúl Mijango en 2018.
La FGR solicita instrucción formal con detención provisional por el peligro de fuga.
Sin embargo, Manuel Chacón, el abogado defensor de Munguía Payés, indicó que los indicios que presenta la Fiscalía son «referenciales, ellos hacen un señalamiento, recuérdense que las personas que son criteriados dicen cualquier cosa por lograr un beneficio».
Así también, se refirió a la imputación del delito de agrupaciones ilícitas, pues otros funcionarios como los directores de Centros Penales han sido absueltos en dos ocasiones de esta carga penal, por lo que no se puede acusar a Munguía Payés.
La defensa reiteró que la tregua con pandillas consistía en una política pública con la implementación de programas sociales; sin embargo no tuvo éxito, «no implica que una política pública que alguien o un gobierno lleva adelante y que llegase incluso a fracasar es constitutivo de delito, si una política pública son propuestas que tiene los gobiernos en cumplimiento de sus planes que tienene dentro de un plan de gobierno».
Por su parte, el exministro hizo uso de la palabra como el derecho de todo procesado para afirmar que «me siento inocente de los cargos que se me imputan, no estoy pensando en fugarme, sino ya me hubiese ido del país […] En ningún momento he querido evadir la justicia, Señoría, además, ya estoy por llegar a los 70 años y cuido mi madre, además, he sido citado a la Fiscalía General de la República infinidad de veces. Yo tenía conocimiento de este proceso desde hace tres años y no me he ido del país, lo he querido enfrentar».
Además, expuso que «el proceso de pacificación que desarrollamos cuando yo era ministro de Justicia no era circunscrito al tema de pandillas, sino también a la rehabilitación, fortalecimiento institucional y operaciones de inteligencia».
