Mientras se desarrolla la interpelación al Ministro de Defensa Nacional, Francis Merino Monroy, por los hechos ocurridos el pasado 9 de febrero en la militarización de la Asamblea Legislativa; el diputado de Gana, Guillermo Gallegos, afirmó que el Presidente del Parlamento había autorizado dar inicio a las actividades y que militares entraran al Salón Azul ese domingo que se presentó el Presidente Nayib Bukele.
«Yo autoricé la entrada al Salón Azul a los miembros de la Fuerza Armada, yo le pedí al señor presidente Mario Ponce la autorización para que se me entregará la llave y se la entregué a un empleado para que él abriera. Entramos en orden, respetuosamente», manifestó Gallegos.
Luego de su intervención, Ponce respondió ante el señalamiento del diputado.
«No podemos venir y hacer ese tipo de aseveraciones, este servidor no tiene la llave ni de la oficina que ocupa en el octavo piso ni de este salón azul, hay una persona responsable y no tuve comunicación con el diputado Gallegos ese día, quiero aclararlo porque me está diciendo que yo autoricé la llave, yo no autorizó a nadie, la junta directiva toma decisiones colegiadas y hay comité colegiado que lo conforma, el diputado Reynaldo Cardoza, Alberto Romero, Cristina Cornejo y Lorenzo Rivas, ellos saben cómo tienen los dispositivos de seguridad, yo veo cosas adminsitrativas», aseveró el Presidente del Parlamento.
Sin embargo, Gallegos lo confrontó diciendo que «Como es común en usted, trata de evadir su responsabilidad, yo hablé por teléfono, sino no se hubiera abierto el salón».
«Respete, esa es su palabra y usted está mintiendo», contestó Ponce.
La irrupción del Ejército en el Congreso, fue considerada como una medida de presión, siendo el resultado de una serie de enfrentamientos entre el Legislativo y la Presidencia por definir un préstamo de $109 millones para la Fase III del Plan Control Territorial, por lo que consideraron como una ruptura al esquema de diálogo entre Órganos de estado y violación al orden constitucional en el principio de independencia de poderes y el orden público.
Previo al 9 de febrero, el Presidente Nayib Bukele convocó en redes sociales a una movilización hasta el palacio legislativo para presionar a los diputados en la aprobación de este préstamo, pues los señaló de beneficiar a la delincuencia al no hacerlo.
Llegado el día, el Presidente llegó con presencia militar, entró a las instalaciones de la Asamblea, se condujo hasta el lugar del Presidente del Parlamento, dirigió unas palabras, oró y posteriormente salió.
Al Ministro de la Defensa se le cuestiona por obedecer órdenes presidenciales que irían contra la Constitución, como participar en un «intento de golpe de Estado», como lo catalogaron los diputados.
«Antes del 9 F hizo llamados conforme a art 87, hubo un mitín, artículo prohíben participar en actividades políticas, el Presidente el 9F entró, se sentó, abrió la sesión con las siguientes palabras, “vamos a dar inicio a la sesión convocada”; ¿pudo haber entrado a la Asamblea Legislativa, pudo haber entrado sin el apoyo de la Fuerza Armada?», fue una de las preguntas al Ministro.
