El gremio de educadores «ANDES 21 de junio» calificó de acertada la decisión del Gobierno a través del Ministerio de Salud y de Educación que se suspendieran las clases presenciales hasta nuevo aviso, debido a las alzas de casos de COVID-19 y la facilidad de transmisión en aulas escolares.
«Sería un atentado que nuestros niños llegaran a la escuela sin medidas de bioseguridad, ellos no tienen la disciplina para el distanciamiento», señaló el Secretario general de la gremial, Israel Montano.
Asimismo, expuso sobre las necesidades del sector educativo para regresar a clases de forma presencial o semipresencial; es decir, la adaptación de espacios y la implementación de artículos como alcohol gel, mascarillas y medidores de temperatura para los estudiantes y padres de familia.
Según Montano, se debe establecer un presupuesto mínimo para adoptar estos cambios, lo que debe garantizar el Estado.
De acuerdo con otras gremiales como SIMEDUCO, las escuelas cuentan cada año con $1,500 para medidas de bioseguridad.
Por otra parte, ANDES 21 de junio destacó que de los 50,000 docentes activos, solo 30,000 fueron capacitados por el Ministerio de Educación en la plataforma Google Classroom, por lo que solicitaron a la administración garantizar que todos los docentes accedan a esta herramienta, ya que iniciará el año lectivo de forma virtual.



















