La Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa aprobó por unanimidad una reforma a la Ley de Fideicomiso para la Recuperación Económica de las Empresas, denominada «Firempresa» a solicitud del Ministerio de Economía (MINEC) y el Banco de Desarrollo de El Salvador (BANDESAL).
El fideicomiso contempla un total de $600 millones y consta de tres programas: $360 millones para capital de trabajo para las Micro, Pequeña y Mediana Empresa (MIPYME), $140 millones para subsidio del 50% de planilla y $100 millones para el sector informal; estos se administran por medio de BANDESAL.
Este lunes se presentaron las autoridades de Gobierno, Juan Pablo Álvarez, de referido Banco y María Luisa de Hayem, Ministra de Economía, para rendir un informe de la ejecución del subsidio y préstamos.
Según Bandesal, se han desembolsado más de $250 millones en los tres programas y se administraron así:
-$62,110,112.24 para el subsidio de planillas, donde sobraron $77.9 millones, pues su vigencia era hasta el mes de diciembre.
-$97,000,143.62 en créditos para el sector formal (aún quedan $263 millones).
-$99,161,031.20 en créditos para el sector informal.

Por lo que el Ejecutivo solicitó reformar el fideicomiso para utilizar los fondos sobrantes del subsidio para otros rubros productivos específicos que no habían sido contemplados.
Los $77.9 millones serían divididos en dos: el primero es de $50 millones para el sector informal. De este se planteó que $3 millones se destine directamente a los afectados del mercado de Santa Ana, donde recientemente se registró un incendio.
El segundo es de $27.9 millones en dos tipos de crédito: $17.9 millones para artistas, comercializadores de artesanías y pescadores; $10 millones a taxistas, transporte escolar, turístico y personas con discapacidad en actividades productivas.
Sobre el monto restante al crédito para el sector formal se destinarán $30 millones a colegios y universidades.
Pero además, se contemplan cambios en la metodología para adquirir los préstamos, suprimiendo el requisito de presentar la solvencia del Ministerio de Hacienda; también permitir que el destino sea para adquirir maquinaria o efectuar adecuaciones en infraestructura, pues solo se habían establecido que sería para capital de trabajo o pago de planilla.
Los diputados estuvieron de acuerdo con los cambios y aprobaron el dictamen de reforma, mismo que sería conocido en la próxima sesión plenaria.