Por: Redacción YSKL
El Ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, rechazó los señalamientos que hicieran medios de comunicación que consignaron que el Fondo Monetario Internacional (FMI) habría descalificado la Ley Bitcoin y habría pedido a El Salvador su derogación.
El funcionario, dijo este lunes, en una entrevista televisiva, que las conversaciones con el FMI se mantienen, prueba de ello, es que la jefa de misión, Alina Carare, habría dicho que se mantienen los acercamientos “fuertes” con el gobierno salvadoreño.
“El FMI destaca que el Bitcoin permite la inclusión financiera, hemos alcanzado más de 4 millones de usuarios de Chivo Wallet que nos permite bancarizar a más gente que el sistema tradicional; segundo, ha permitido reducir costos de transacciones para salvadoreños en el exterior; por último dice el informe, El Salvador debe mitigar, verificar e implementar políticas para que todos los riesgos asociaciados a la implementación a estas iniciativas se reduzcan, incluidos la implementación de moneda de curso legal”, explicó.
Según Zelaya, varios corresponsales para El Salvador han mostrado el modelo de implementación del criptoactivo tanto multilaterales como el FMI, que prueban que no habrá financiamiento de actividades ilícitas y estará sujeto a regulaciones.
“Hay algunos periodistas y agencias de prensa internacionales que decían ‘el Fondo Monetario Internacional urge que El Salvador derogue la Ley Bitcoin como moneda de curso legal’, eso es falso. Ellos piden evaluar”, señaló.
En dicho espacio sostuvo que el informe dado a conocer el jueves es un bosquejo de la situación fiscal “general” del país, no un señalamiento al actual gobierno.
“Ellos hacen una línea del tiempo de gobiernos anteriores, básicamente para El Salvador reconocen avances, buena gestión en la pandemia, inclusión financiera, pero claro que van a resaltar los males históricos que hemos tenido”, enfatizó, refiriéndose a la deuda externa, otro punto que dejó entrever el informe del Fondo.
La semana pasada el directorio del FMI «instó» a El Salvador a revertir la medida que convirtió el bitcóin en una moneda de curso legal, al tiempo que pidió una regulación estricta del monedero electrónico en el país.
Los miembros de la junta del FMI «instaron a las autoridades a reducir el alcance de la ley sobre el bitcóin eliminando su condición de moneda de curso legal», dijo el FMI en un comunicado tras una consulta anual.
Algunos miembros del directorio también se mostraron preocupados por los riesgos asociados a la esperada emisión de bonos vinculados al bitcóin por parte de El Salvador, dijo el FMI.
En su informe ‘Artículo IV’ sobre el país centroamericano publicado este martes, el organismo con sede en Washington endureció su discurso con respecto a la adopción de la criptodivisa como moneda oficial.
En septiembre de 2021, El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en adoptar el bitcoin como moneda de curso legal. El proyecto, impulsado por el presidente, Nayib Bukele, pretendía reducir los costes en los envíos de remesas, atraer inversión extranjera e incentivar el consumo interno.
Lejos de estar a favor de esta iniciativa, el organismo liderado por Kristalina Georgieva avisó en una primera instancia de los riesgos y de la necesidad de medidas regulatorias efectivas.
Según el documento, puede ocasionar pasivos fiscales contingentes.
A lo largo de esta semana, la criptomoneda ha llegado a marcar un valor de 34.113 dólares (30.157 euros), su nivel más bajo desde julio y un 50% por debajo de su máximo histórico.
El equipo que ha llevado a cabo la elaboración del análisis de El Salvador ha llegado incluso a proponer eliminar la calidad de moneda de curso legal y algunos miembros del ‘staff’ han manifestado su preocupación por los riesgos asociados a la emisión de bonos respaldados por bitcoin.
Entre las críticas, el FMI también ha encontrado un hueco para valorar de forma positiva una iniciativa ligada a la adopción del bitcoin como moneda legal.
El Gobierno lanzó una billetera digital (Chivo) para fomentar el uso de la criptomoneda entre los ciudadanos salvadoreños.
Zelaya insistió que “hay cosas en las que no están de acuerdo” con el Fondo, pero hay alternativas: “Hay mesas de negociación y en especial el artículo 4, nos permite dilucidar, el Fondo sigue siendo un buen amigo de El Salvador, esto depende de cada país las medidas a implementar. Ellos señalan medidas, pero nosotros podemos decir ‘miren vamos a proponer estas soluciones que vemos que también pueden dar el mismo resultado’”, dijo.
En ese sentido, descartó que se incremente el Impuesto al Valor Agregado (IVA), o elevar los impuestos.
INSOSTENIBILIDAD DE LA DEUDA
Al margen del bitcoin y sus implicaciones, el FMI ha alertado de las vulnerabilidades asociadas a la deuda pública del país, que podría situarse en una «trayectoria insostenible» del 96% del Producto Interior Bruto (PIB) para 2026.
El equipo del FMI ha advertido que las vulnerabilidades fiscales –derivadas de la elevada relación entre la deuda pública y el PIB– se han agudizado durante la pandemia y requieren acciones inmediatas.
La economía salvadoreña se contrajo un 7,9% en 2020, con motivo de la pandemia, interrumpiendo diez años de crecimiento. Según las proyecciones, la economía salvadoreña crecerá alrededor de un 10% en 2021 y un 3,2% en 2022. Sin embargo, los persistentes déficits fiscales y el elevado servicio de la deuda están generando necesidades de financiamiento elevadas y crecientes. El déficit fiscal está proyectado en un 5,8% del PIB en 2021 y aproximadamente un 5% del PIB en 2022.
En general, la comitiva del Fondo en El Salvador está de acuerdo en la necesidad de implementar una consolidación fiscal este año, la cual debería basarse en medidas de ingresos y gastos de alta calidad orientadas a restaurar la sostenibilidad fiscal encauzando la deuda pública hacia una firme trayectoria descendente.
El Fondo ha recalcado la importancia de reformas estructurales para fomentar un crecimiento inclusivo y han respaldado los esfuerzos para reducir la delincuencia, la burocracia y los costes de la energía, y por promover la inversión en infraestructura y el gasto social, incluyendo en salud y educación.
Zelaya dijo que desde este año iniciará un ajuste fiscal al 4% para los próximos tres años, reducción de transferencias corrientes en el Estado.



















