«Lo peor de todo es que miles de millones de personas siguen comprando ese discurso y tomándolo como verdad», manifestó el presidente de El Salvador.
«El Gobierno de EE.UU. decide quién es el malo y quién es el bueno y también cuándo el malo se vuelve bueno y el bueno se vuelve malo«, escribió el mandatario a través de su cuenta de Twitter. «Lo peor de todo es que miles de millones de personas siguen comprando ese discurso y tomándolo como verdad», lamentó.
El Gobierno de Estados Unidos decide quién es el malo y quién es el bueno y también cuándo el malo se vuelve bueno y el bueno se vuelve malo.
— Nayib Bukele 🇸🇻 (@nayibbukele) March 8, 2022
Lo peor de todo, es que miles de millones de personas siguen comprando ese discurso y tomándolo como verdad. https://t.co/M6hGdam3J3
Asimismo, Bukele destacó en otro tuit que «todo esto es un chiste mal contado» al recordar que, en octubre del año pasado, uno de los asesores de Joe Biden para Latinoamérica, Juan González, manifestó que se debía «evitar» que El Salvador «se vuelva otra Venezuela».
Negociaciones sobre seguridad energética
En tanto, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló este lunes que una delegación de EE.UU. visitó anteriormente Venezuela para discutir, entre otros temas, la seguridad energética, así como «la salud y el bienestar de los ciudadanos estadounidenses detenidos» en el país latinoamericano.
A su vez, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, confirmó este lunes que el pasado sábado recibió en el Palacio de Miraflores a la delegación estadounidense.
«El sábado pasado en horas de la noche llegó a Venezuela una delegación de Estados Unidos. […] Tuvimos una reunión, yo podría calificarla de respetuosa, cordial, muy diplomática», dijo, y precisó que la conversación duró unas dos horas. Agregó que ambas partes discutieron «temas de máximo interés de Venezuela y del mundo», y subrayó, sin dar más detalles, que Caracas va a seguir en contacto con el Gobierno de Biden.
La visita de los funcionarios estadounidenses a Caracas este pasado fin de semana se produce en un momento en que Estados Unidos y sus principales aliados sopesan la posibilidad de imponer sanciones al sector energético de Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania. Esta decisión podría disparar los precios del combustible en todo el mundo, por lo que Occidente evalúa aumentar la producción.



















