La Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) informó el martes que las operaciones comerciales demuestran que hay una mejora en la energía que aportan los operadores desde El Salvador hacia el mercado centroamericano.
El saldo entre las importaciones del recurso y las exportaciones, medido por transacciones netas en megavatios por hora (Mw/h), muestra una reducción acumulada de 64.53 % durante el periodo de enero a julio, comparado con el mismo lapso del año anterior. Esto significa que las ventas al exterior van ganando en importancia, mientras que las adquisiciones de generadores extranjeros van bajando.
Con datos a julio de 2022, la CEL registró que el saldo a favor de El Salvador fue más alto en abril, mayo y junio –el segundo trimestre del año–.
En comparación con 2021, el saldo de las transacciones netas tuvo una reducción de 71.5 % en abril, y en junio, de 78 %. En mayo, El Salvador fue un exportador neto de energía, pues el saldo fue negativo (las ventas al exterior superaron a las compras).
«Es importante destacar que estas operaciones comerciales con países vecinos no han afectado en ningún momento la oferta local», indica el reporte de la autónoma. CEL detalló que la diversificación de las fuentes de energía se ampliaron con la construcción de la planta eólica en Santa Ana, de gas natural en Sonsonate y una de las más grandes en generación fotovoltaica de la región en La Paz.



















