Por: Redacción YSKL
Para la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), el crecimiento económico está volviendo a los rangos normales que registró El Salvador, en el período prepandemia.
Agustín Martínez, presidente de la ANEP, describió el panorama económico actual como «un momento muy complejo».
“Venimos de una situación difícil, después de la pandemia, toda esta crisis que ha generado en el sistema logístico mundial, la invasión a Ucrania, situaciones que están pasando en el mundo, lo que ha demostrado que el empresario salvadoreño se adapta rápido a los cambios”, enumeró.
Martínez dijo que la ANEP ha valorado un 2.0% de crecimiento para el cierre de 2022, mismo que va en sintonía con el pronóstico que ha fijado el Banco Mundial (1.9%). Mientras que el Gobierno ha estimado un arranque del 2.6%, cuando a inicios del año adelantaba una proyección del 4%.
“Lo cual indica que en términos de crecimiento económico estamos volviendo a la normalidad y ahí está la preocupación nuestra y es ahí el porqué de estos eventos (ENADE 2022), si nosotros no aceleramos el paso, no vemos lo que viene y no nos adelantamos a producir más y mejores empleos, va hacer bien difícil salir adelante”, expresó este martes Martínez en la entrevista Frente a Frente.
Tras presentar el primer informe económico del primer semestre del año, la ANEP concluyó que El Salvador atravesará el «año del aterrizaje». Para Leonor Selva, directora ejecutiva de la gremial, el país no ha abordado los obstáculos estructurales después de la pandemia, «lo que habría sido un suceso extraordinario se vuelve a lo que se tenía antes un crecimiento del 2%».
“Hay oportunidades allá fuera, pero es una ventana de tiempo, hay que tomar estas decisiones de cómo acelerar esta productividad, cómo atraer inversión extranjera. Esas son las dos agendas que creemos que debemos ser más agresivas; los empresarios salvadoreños están haciendo inversiones de capital para ser más productivos; pero para generar los empleos en las cantidades que necesita el país, también debemos atraer más inversión extranjera (que son los que traen megaproyectos)”, enfatizó.
Los dos motores de la economía salvadoreña siempre han sido las exportaciones y las remesas, expusieron los representantes de la ANEP y agregaron que era importante que tras todos los análisis económicos que han realizado, se vea hacia Estados Unidos, porque es el principal socio que potencia estos sectores.
«Las dos variables que sostienen la economía dependen mucho de Estados Unidos. Están las remesas, de cómo le está yendo a nuestros hermanos lejanos en el exterior; y las exportaciones, que dependen de cuanto está consumiendo Centroamérica y Norte América que son los principales compradores de productos», profundizó Selva.
Según Selva, lo que se está viendo en estos momentos es que uno de los principales socios comerciales, va a marcar la pauta ante una posible recesión.
«Esto dependerá, de lo que está priorizando su Reserva Federal (FED); lo cual es controlar la inflación del 9%, y para ello sacrificaran el crecimiento económico», citó Selva a la FED.
«Significa que el consumo se ha desacelerado y los pedidos a los mercados como El Salvador, son menos, y por el otro lado las remesas también han bajado, pero la tendencia es que crecen menos de lo que crecían, pero no es nada alarmante por el momento», expuso la Directora Ejecutiva de la ANEP.