Por: Redacción YSKL
Este miércoles, el astronauta estadounidense Frank Rubio, de padres salvadoreños, se encaminó en su primera misión a la Estación Espacial Internacional a bordo de un cohete Soyuz. El evento del lanzamiento y secuencia fue transmitido en vivo por la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio de Estados Unidos (NASA).
Rubio es acompañado de dos cosmonautas, Roscosmos Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin, en un viaje que efectuarán en dos órbitas, con una duración de 3 horas, en donde el cohete Soyuz, se acoplaran al módulo Rassvet de la Estación Espacial Internacional, donde se unirán por 6 meses a la Expedición 67, comandada por Oleg Artemyev.
Participan en la operación los cosmonautas Denis Matveev y Sergey Korsakov de Roscosmos, así como a los astronautas de la NASA Bob Hines, Kjell Lindgren y Jessica Watkins; y a la astronauta de la Agencia Espacial Europea Samantha Cristoforetti.
La madre de Rubio, Myrna Argueta, dijo que «a mí me llena de mucho orgullo ser salvadoreña y que mi hijo diga que se siente orgulloso de representar a El Salvador».
“Es un gran orgullo y alegría que Frank, haya logrado sus metas y que Dios le haya iluminado su mente y ser un ejemplo para toda la juventud”, manifestó su prima, quien participó en una actividad organizada por el Gobierno de El Salvador.
Por su parte la encargada de negocios de la Embajada Americana en El Salvador, Katherine Dueholm, relató su experiencia al ver la hazaña de Rubio. “Viajar al espacio es un privilegio que muy pocos han tenido, y los salvadoreños aquí y en los Estados Unidos, deben sentirse orgullosos de contar que un compatriota que ha llegado hasta las estrellas”.
Dueholm, además resaltó que Frank nació en California. Es hijo de padres salvadoreños y lo catalogó como un ejemplo para las nuevas generaciones.
Frank estudió en Estados Unidos la carrera de relaciones internacionales, en la Academia Militar West Point. Es piloto de aeronaves y tiene un doctorado en medicina.
«¡Qué impresionante!, es una gran inspiración para mí y para los niños y niñas de ver cómo es posible alcanzar hasta el más grande de los sueños”, expresó la diplomática.



















