Por: Redacción YSKL
Fermín Eduardo Arévalo Rivas fue condenado por el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador a 10 años de cárcel por los delitos de Tenencia, Portación o Conducción de Armas de Guerra y Tenencia, Portación o Conducción Ilegal o Irresponsable de Armas de Fuego.
Arévalo Rivas, fue detenido por agente de la Policía Nacional Civil (PNC) en julio de 2,021 durante un patrullaje preventivo en los Condominios Libertad Obrera de Ilopango, incautándole en una mochila una granada para mortero de 56 milímetros, dos cargadores para pistola 45 milímetros y cartuchos para arma de fuego calibre punto 50 y 45 milímetros.
Durante la Vista Pública el tribunal ponderó las pruebas documentales, testimoniales y periciales que presentó la fiscalía para robustecer la acusación.
Por su parte la defensa planteó una postura apegada al hecho de que funcionamiento del artefacto explosivo carecía de componentes para ser detonado, por lo que no podía ser utilizado de forma convencional, según el testimonio de un perito miembro de la División de Armas y Explosivos de la PNC.



















