Por Redacción YSKL
En el marco de la investidura de Bukele, la Fuerza Armada de El Salvador organizó un saludo militar con un total de 1,890 elementos militares.
En el evento, participaron elementos de la Marina Nacional y unidades especiales, los cuales hicieron un desfile alrededor de la Plaza General Gerardo Barrios, en el Centro Histórico de San Salvador.
También se realizó el disparo de 21 salvas como homenaje a la Toma de Posesión de Bukele, para el período 2024-2029.
Tras el acto, el mandatario salvadoreño emitió su discurso a la nación, afirmando que se abordará la situación económica en el país.
«El Salvador necesita tres cosas para curarse de la economía, para arreglar la economía: uno, la guía de Dios; dos, el trabajo incansable del gobierno; y tres, que el pueblo vuelva a defender a capa y espada cada una de las decisiones que se tomen», señaló.
Posteriormente, el Arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, elevó una plegaria, solicitando prosperidad para los salvadoreños.
«Te pedimos, Señor, nos concedas vivir en una sociedad reconciliada, en la que para sus gobernantes lo primordial sea la protección de la familia y la vida en todas sus formas, la protección de los grupos más vulnerables de nuestro país, como son nuestros campesinos, los obreros y los pueblos indígenas; la promoción del bien común, el ejercicio de la justicia, la lucha contra la impunidad y la corrupción, el cese de la violencia en todas sus formas, y la protección de la cultura y el medio ambiente», pidió.
Asimismo, pidió por un país donde se respeten los derechos fundamentales y se promueva una economía centrada en el bienestar humano y la preservación del medio ambiente.
«Concede, Señor, a este pueblo la paz que siempre ha soñado, una paz en la que los niños puedan crecer libres de toda amenaza, crecer en mente, cuerpo y espíritu sin influencias perniciosas que corrompan su ser, donde los jóvenes puedan disfrutar de los dones de tu creación sin exponerse a peligros y vicios que afecten su cuerpo y alma», destacó.
El Arzobispo también solicitó la guía divina para el nuevo presidente y su gabinete de Gobierno, así como para todas las personas que trabajan por el bienestar de la nación.
«Oh, Dios, también te pedimos que todas las fuerzas vivas de este país, como pueblo, trabajemos en unidad para que cada persona, como decía San Monseñor Romero, sea responsable de su propio destino y todos juntos seamos responsables de la realidad de la patria», añadió.
El escritor y pastor evangélico argentino, Dante Gebel, se unió a las plegarias por el gobierno de El Salvador, durante el evento.
«En este país en el cual nacieron, nunca les faltará alimento. Siempre tendrán pan en la mesa. Dios dará a El Salvador victoria sobre sus enemigos. Podrán venir contra ustedes ejércitos en orden de batalla, pero tendrán que huir en completo desorden», afirmó.
En su intervención, Gebel hizo referencia a una promesa bíblica de prosperidad para aquellos que siguen los mandamientos de Dios.
«Si obedecen a Dios, Él cumplirá esta promesa y ustedes seguirán siendo un pueblo especial, modelo y ejemplo para el mundo. Entonces todos los pueblos verán que El Salvador es el pueblo de Dios, despertarán admiración», valoró.
También citó una antigua bendición irlandesa, deseando bienestar y abundancia para el país y su gente.
«El Salvador, que el camino se levante a tu encuentro, que el viento y la brisa soplen a tu espalda siempre a tu favor, que el sol brille cálido sobre tu rostro, que la lluvia caiga suave sobre tus fértiles campiñas, que vivas 100 años y conozcas a los hijos de tus hijos, que el infortunio sea breve y te deje rico en experiencias. (…) Si los salvadoreños obedecen los mandamientos de Dios y nunca desobedecen ni adoran a dioses falsos, El Salvador será el país más importante del mundo», añadió.
El acto fue presenciado por más de 80 delegados de Estado, invitados especiales y salvadoreños, en el Centro Histórico capitalino.