Un asesinato político que sacudió a Alemania

Walter Lübcke fue el primer político asesinado por un extremista de derecha desde la Segunda Guerra Mundial.
Walter Lübcke fue el primer político asesinado por un extremista de derecha desde la Segunda Guerra Mundial.

Por: DW

El 2 de junio de 2019, Walter Lübcke, de 65 años, estaba sentado tranquilamente en su jardín cuando un extremista de derecha le disparó en la cabeza a quemarropa. El asesinato conmocionó a todo el país.

El autor, Stephan E.*, declaró más tarde que su motivo era castigar al político de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), de centroderecha, por su postura favorable a los refugiados.

En 2015, cuando cientos de miles de refugiados llegaron a Alemania, principalmente de Siria y Afganistán, Lübcke apoyó las políticas de la entonces canciller Angela Merkel e hizo campaña para que sus compatriotas mostraran empatía y acogieran a estas personas.

El 14 de octubre de 2015, Lübcke, presidente del distrito gubernamental de la ciudad de Kassel, en el estado federado de Hesse, se presentó en una asamblea municipal en la pequeña localidad de Lohfelden para explicar a los habitantes locales por qué se estaba instalando un alojamiento para los recién llegados en su comunidad.

Entre la multitud había varios simpatizantes de extrema derecha que comenzaron a abuchear a Lübcke. Uno de ellos era Stephan E.

En respuesta a una oleada de burlas entre la multitud de varios cientos de personas, Lübcke sintió que tenía que hablar en defensa de los valores democráticos de Alemania. «Vale la pena vivir en este país», dijo. «Tienes que defender tus valores y cualquiera que no los defienda puede irse de este país si no está de acuerdo con ellos. Esa es la libertad que tiene todo ciudadano alemán».

Un video del discurso fue publicado en redes sociales y se extendió como un incendio entre la extrema derecha alemana. Convirtió a Lübcke en el blanco de sus críticas. Cuatro años después, fue asesinado.

La creciente amenaza de la extrema derecha

El asesinato de Lübcke fue el primero que se cometió contra un político electo en el país desde los días de la Fracción del Ejército Rojo (RAF), de extrema izquierda, en los años 1970 y 1980, y el primero cometido por un extremista de derecha desde que los nazis gobernaron Alemania. Fue antes de que salieran a la luz los asesinatos de extrema derecha cometidos por el grupo terrorista NSU.

Florian Hartleb, politólogo y autor de Lone Wolves (Lobos solitarios), un libro de 2018 sobre el terrorismo de extrema derecha, afirma que el asesinato de Lübcke demostró a muchos políticos y fuerzas de seguridad que la amenaza neonazi «hace tiempo que se subestima». Lorenz Blumenthaler, activista contra el extremismo de derecha, el racismo y el antisemitismo en la Fundación Amadeu Antonio, coincide con esta afirmación.

«Básicamente, no habíamos vivido nada parecido en Alemania desde la posguerra», explica Blumenthaler a DW sobre el asesinato de Lübcke. «Y sin embargo, la reacción fue sorprendentemente moderada. Especialmente dentro de su propio partido. Hay que tener en cuenta que un político conservador fue asesinado aquí por un extremista de derecha con una pistola y a sangre fría», señala.

Blumenthaler recuerda haber notado una discrepancia entre las reacciones en Alemania y en el extranjero en respuesta al asesinato de Lübcke. «La atención de los medios internacionales fue mucho mayor. En Alemania, muchos parecieron desestimarlo como un acto de extrema derecha, mientras que la respuesta internacional fue verlo como un acto de terrorismo de derecha contra el Estado», precisa.

No obstante, tras una serie de ataques de extrema derecha, se han tomado medidas. «En respuesta, las fuerzas de seguridad, incluida la inteligencia nacional, han cambiado su enfoque, que antes estaba más centrado en el extremismo islamista», dice Blumenthaler a DW.

La familia de Lübcke hace un llamado a los políticos

Cinco años después del asesinato de Lübcke, su familia, compuesta por su esposa y sus dos hijos, publicó un mensaje dirigido a los políticos en el que les pide que no se dejen intimidar por el aumento de los ataques a políticos. «Permanezcan firmes, no se desvien de sus convicciones y actitudes, no están solos», se puede leer en el texto, publicado por la agencia de noticias DPA. La familia también pide una mayor protección a los políticos.

Konstantin von Notz, abogado y diputado del partido Los Verdes, considera que el mensaje de la familia es una llamada de atención. «Las personas que trabajan voluntariamente y a tiempo completo por nuestra democracia y el bien común necesitan más apoyo», afirma a DW. Asimismo, pide asesoramiento, una mayor presencia policial y una revisión de las normas legales existentes para evitar la publicación en internet de las direcciones privadas de los políticos.

Blumenthaler, por su parte, considera que el umbral de inhibición ha cambiado. «Cualquier persona que defienda los valores democráticos básicos puede convertirse en un objetivo ambulante», asegura.

El número de agresiones, especialmente contra políticos locales, ha aumentado drásticamente en Alemania en los últimos cinco años. La Policía Criminal Federal afirma que el número de delitos contra funcionarios públicos y representantes electos se ha triplicado hasta alcanzar los 5.400.

* DW no divulga los nombres completos de los perpetradores para no aumentar su publicidad y la probabilidad de que haya asesinos imitadores.