En la apasionante final de la Liga de Plata, el equipo de Cacahuatique venció a Titán en una intensa tanda de penales, con un resultado final de 4-3 tras empatar 1-1 durante 120 minutos de juego. El partido se disputó en el estadio Cuscatlán, donde el buen clima y la excelente condición del terreno de juego contribuyeron a crear un ambiente inmejorable.
El encuentro contó con una numerosa asistencia de aficionados, especialmente de Ciudad Barrios, que no dejaron de alentar a su equipo durante todo el tiempo reglamentario. Sin embargo, también fueron los que más sufrieron, ya que Titán dominó gran parte del partido, manteniendo el control del balón y lanzando constantes ataques. La oportunidad más clara del primer tiempo fue para los orientales, con un poderoso disparo de volea de Kelvin Flores que el portero Elmer Sandoval desvió con una gran parada.
En las gradas, varias personalidades de la Primera División resaltaron el desempeño de Uriel Miranda, una pieza fundamental para Titán. Miranda, con un desborde y centro preciso, permitió que Felipe Flores anotara el primer gol del partido al minuto 24. Con esta ventaja, Titán manejó el partido con más tranquilidad, mientras Cacahuatique mostraba signos de desesperación, llegando al descanso con la sensación de que el empate sería difícil de lograr.
El segundo tiempo vio una sorprendente reacción de Cacahuatique, que se lanzó al ataque desde el inicio y logró igualar el marcador en el minuto 53. El gol fue obra del joven Anderson Portillo, quien aprovechó un error defensivo de Titán. Este empate cambió la dinámica del partido, llevando a ambos equipos a adoptar una estrategia más defensiva y llegando al tiempo extra sin mayores sobresaltos, a excepción de la expulsión del colombiano Julián Gruesa de Cacahuatique.
El encuentro se definió en los penales, donde Cacahuatique mostró mayor precisión, anotando cuatro de sus cinco disparos. Por su parte, Titán falló en dos ocasiones, lo que permitió a Cacahuatique llevarse la victoria por 4-3. Con este triunfo, Cacahuatique se proclamó campeón, asegurando su ascenso a la Primera División.
