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Por Redacción YSKL
El Magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Guillermo Wellman, dijo estar de acuerdo con la necesidad de reformar la estructura del organismo para separar las funciones administrativas electorales de las judiciales.
Al respecto, señaló que «no es cierto que el tribunal solo hace elecciones», puesto que tiene una serie de responsabilidades adicionales.
«El tribunal tiene una cantidad de cosas que hacer, y lo importante de esto, y que yo creo que debe hacerse tal vez no en estos momentos, pero en un futuro va a tener que hacerse, es dividir las funciones: las funciones administrativas electorales y la función de un Tribunal Contencioso Electoral que haga valer la justicia electoral», dijo el representante de dicho organismo colegiado, este lunes, en la entrevista Frente a Frente.
Wellman enfatizó la cantidad significativa de resoluciones judiciales que maneja el tribunal, indicando la importancia de esta división funcional.
Propuso reducir el número de magistrados electorales y consejeros, sugiriendo tres magistrados y tres consejeros propietarios para cada entidad, con el fin de clarificar las responsabilidades y evitar la confusión entre la Justicia Electoral y la justicia ordinaria.
«Hay que disminuir el número de consejeros o de miembros de un instituto electoral y el número de miembros de un tribunal. Para mí, serían tres magistrados propietarios y tres consejeros propietarios. Ahí se divide y se da… es importante porque no podemos confundir la Justicia Electoral con la justicia ordinaria», explicó.
Además, subrayó la diferencia fundamental entre ambos sistemas, destacando el componente político inherente a la Justicia Electoral.
Respecto a la despartidización, expresó que «siempre he sido de la opinión de la despartidización, no solo de la Junta Receptora de Votos (…) Yo llegué a propuesta de un partido, el partido ARENA, lo digo con toda sinceridad, así fue como llegué, pero usted ha visto mi posición, siempre ha sido clara: el árbitro es árbitro, aunque llegue propuesto por un partido político», señaló.
En ese sentido, aseveró que «desde el momento en que usted es árbitro, se tiene que quitar la chumpa».
Wellman agregó que es importante comunicar estos principios de manera accesible a la población, destacando que ser un árbitro electoral implica separarse de afiliaciones políticas para garantizar imparcialidad y transparencia en el proceso electoral.
