Por: Redacción YSKL
Este martes, a la Asamblea Legislativa ingresó una solicitud del gobierno para que se apruebe una ley transitoria para la participación de la Fuerza Armada de El Salvador en la Misión Multinacional de Apoyo de Seguridad (MMAS) en Haití.
La misión consiste en desplegar tropas salvadoreñas en suelo haitiano, después de la caída del gobierno en 2023.
La ley se basa en la resolución 2699 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que data de ese año, en el cual se establecen privilegios e inmunidades del personal destacado en la misión. Además se les otorgarán instalaciones y concesiones de su uso.
Dicha delegación es liderada por Estados Unidos, y según el documento «la Fuerza Armada de El Salvador está en condiciones de apoyar la referida misión con aeronaves de ala rotativa completamente equipados para evacuaciones médicas y con protección de otras aeronaves propias y otros vehículos que se consideren necesarios para la misión (…) asimismo de personal civil y militar».
El Salvador se comprometió ante la ONU en tareas de evacuación médica (MEDEVAC) «garantizando todos los procedimientos cumplan con los estándares».
En el acuerdo se lee que el despliegue del personal será hasta el 2 de octubre de 2025, pudiendo ampliar los apoyos a Haití, en «consideración de las necesidades de la misión y de acuerdo a capacidades institucionales, siempre que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas renueve la extensión de la operación».
El personal «gozará de libertad de movimiento y tendrá derecho de emprender aquellas actividades consideradas necesarias».
El pelotón salvadoreño deberá «respetar las leyes y costumbres locales y abstenerse de cualquier actividad incompatible con la naturaleza imparcial e internacional de sus funciones».
Además, el Presidente de la República de El Salvador está facultado a realizar los arreglos necesarios para evitar que el personal del contingente de El Salvador no sea entregado o transferido a un tribunal internacional para ser juzgado y que garantice el trato favorable y equitativo entre representantes de cada nación.



















