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Por Redacción YSKL
El titular del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Romeo Rodríguez, explicó que el plazo de detención administrativa por conducción peligrosa es de 72 horas, pero durante periodos vacacionales puede extenderse hasta después de los días festivos.
Esta medida aplica únicamente para conductores sorprendidos circulando con alcohol en sangre, como parte de la nueva política de «cero tolerancia» al consumo de bebidas alcohólicas.
Desde finales de 2024, las reformas a la Ley de Tránsito establecen sanciones más severas, como el retiro permanente de la licencia de conducir tras cometer el delito en una segunda ocasión. Rodríguez señaló que, históricamente, los conductores detenidos bajo efectos del alcohol son liberados después del periodo vacacional.
«Sucedió en Semana Santa del año 2024, en las festividades de agosto y también en diciembre del año pasado», afirmó.
El funcionario destacó que, en ausencia de delitos como el homicidio culposo, las personas detenidas por conducción peligrosa son puestas en libertad tras cumplir ciertas sanciones.
Estas incluyen una multa de $150, la suspensión de la licencia de conducir por un año en la primera infracción y, en caso de reincidencia, la pérdida definitiva de la misma. Además, los infractores deben asistir a cursos de reeducación vial para recuperar la licencia en caso de una primera falta.
Las recientes reformas prohíben estrictamente el consumo de bebidas alcohólicas, sustancias o medicamentos que afecten la capacidad de conducir.
Asimismo, aumentaron las multas a $50 para faltas leves, $100 para graves y $150 para muy graves. También se establece la obligatoriedad de realizar pruebas antidopaje en controles vehiculares organizados por la Policía Nacional Civil y el Viceministerio de Transporte.
La resistencia a estas pruebas será considerada como una infracción procesable.
