Por Redacción YSKL
El Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador ha condenado a Raúl Ernesto Quiñones a cuatro años de prisión por el delito de administración fraudulenta, según lo establecido en el artículo 218 del Código Penal.
La sentencia se basa en hechos ocurridos entre 2007 y 2010, cuando Quiñones se desempeñaba como administrador de la sociedad Bioferme S.A. de C.V.
La fiscalía a cargo del caso detalló que durante su administración, Quiñones llevó a cabo actos fraudulentos sin la debida autorización de la Junta Directiva.
«Los miembros de la Junta Directiva tenían conocimiento de actos fraudulentos por parte del imputado», indicó el fiscal, quien agregó que el acusado alteró precios, ocultó información contable y suscribió contratos sin justificación.
La sentencia se fundamentó en pruebas documentales, testimoniales y periciales que demostraron la participación de Quiñones en la comisión del delito.
Además, se mencionó que, al inicio de la vista pública, se solicitó la emisión de una difusión roja debido a que el imputado tenía carácter rebelde, lo cual fue atendido por la jueza del caso.
La pena impuesta es de cuatro años de prisión sin posibilidad de reemplazo.



















