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Por Redacción YSKL
El Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla dará a conocer el próximo viernes 14 de febrero a las 2 de la tarde el fallo en el caso de la muerte de un menor de 2 años y medio, ocurrido el 19 de noviembre de 2023.
La Fiscalía General de la República (FGR) ha acusado a la cuidadora del menor, Flor Arely Molina Molina, de 26 años, del delito de homicidio agravado.
Durante el segundo día de la vista pública, se presentó un perito forense del Instituto Nacional de Medicina Legal, quien determinó, a través de la autopsia, que el menor había sufrido abuso físico y otros vejámenes, presentando múltiples golpes contusos y choque hemorrágico.
La FGR expuso que la muerte del niño fue causada por politraumatismos de tipo contuso, es decir, golpes en diferentes partes del cuerpo.
«La Fiscalía está trabajando arduamente para que estos hechos no queden impunes y definitivamente esperamos una sentencia de carácter condenatorio de parte del tribunal», afirmó un representante de la institución, quien destacó la abundancia de pruebas documentales, testimoniales y periciales presentadas durante el proceso.
Entre las pruebas presentadas se incluyen el levantamiento del cadáver, la ampliación de la autopsia, análisis toxicológicos, un peritaje psiquiátrico de la acusada, actas de inspección ocular, informes de trabajo social, cronología de eventos y la certificación de la partida de defunción. Sin embargo, el abogado defensor, Omar Lemus, argumentó que no hay suficiente evidencia para incriminar a su clienta.
«Consideramos que no existen elementos para probar el hecho que se le está acusando ni para determinar su participación en el mismo», afirmó.
Lemus también señaló que, de los 13 testigos que han desfilado, ninguno ha visto o encontrado el arma utilizada para causar la muerte del niño.
«Todos los testigos han manifestado que es una madre excelente,» agregó.
En cuanto a la relación de la acusada con la muerte del menor, el abogado indicó que solo se ha relacionado el hecho con el cuidado que ella le brindaba.
Al final de la audiencia, Arely Molina declaró que estaba consciente de haber dejado al niño solo mientras consumía bebidas alcohólicas, manteniendo que la muerte del menor fue resultado de un accidente. Sin embargo, la fiscalía argumentó que su versión no es compatible con los resultados de la autopsia.
El abogado defensor expresó que su objetivo es lograr un fallo absolutorio, y en caso de un resultado adverso, mencionó que «existen elementos del mismo desfile probatorio que permiten ir a otros niveles», sugiriendo que una apelación podría ser una opción para los intereses de su cliente.
