Por: Redacción YSKL.-
El sector agrícola salvadoreño enfrenta una notable reducción en el número de productores, pasando de aproximadamente 600,000 hace una década a cerca de 350,000 en la actualidad.
Según Mateo Rendón, presidente de la Mesa Agropecuaria Rural e Indígena. Esta disminución se atribuye a diversos factores, entre ellos el cambio climático, la escasez de mano de obra, el alto costo de los insumos agrícolas, el envejecimiento de los productores y la influencia de las remesas familiares.
Factores que contribuyen a la disminución
• Cambio climático: Fenómenos como sequías prolongadas e inundaciones han afectado significativamente la producción agrícola. En 2023, los productores perdieron aproximadamente $84 millones debido a condiciones climáticas adversas, lo que representa una pérdida de 7.8 millones de quintales de granos básicos.
• Escasez de mano de obra: La migración hacia áreas urbanas y al extranjero ha reducido la disponibilidad de trabajadores agrícolas, incrementando los costos laborales y dificultando las labores en el campo.
• Altos costos de insumos agrícolas: El encarecimiento de fertilizantes y otros insumos, exacerbado por conflictos internacionales como la guerra entre Rusia y Ucrania, ha incrementado los costos de producción, desincentivando a los agricultores.
• Envejecimiento de los productores: La población agrícola está envejeciendo, y la falta de relevo generacional contribuye a la reducción de personas dedicadas a la agricultura.
• Remesas familiares: El flujo constante de remesas ha permitido que muchas familias dependan menos de la agricultura, llevando a algunos a abandonar la actividad agrícola.
La disminución de productores ha tenido un impacto directo en la producción de alimentos. En el ciclo agrícola 2022-2023, se proyectó una reducción del 29% en la producción de granos básicos, equivalente a una disminución de 8.4 millones de quintales.  Además, eventos climáticos adversos, como la tormenta tropical Sara en noviembre de 2024, resultaron en la pérdida de cerca de 180,000 toneladas de frijol y maíz.
La tendencia a la disminución de productores agrícolas en El Salvador plantea desafíos significativos para la seguridad alimentaria y la economía rural. Es esencial implementar políticas públicas que aborden los factores mencionados, promoviendo la adaptación al cambio climático, facilitando el acceso a insumos a precios razonables, incentivando a las nuevas generaciones a involucrarse en la agricultura y apoyando a los productores en la modernización y sostenibilidad de sus prácticas agrícolas.



















