Por: Redacción YSKL.-
Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, El Salvador ha observado un notable incremento en el consumo de bebidas alcohólicas entre las mujeres, superando por primera vez a los hombres en esta conducta, según datos del Fondo Solidario para la Salud (FOSALUD).
Carlos Núñez, director ejecutivo de FOSALUD, informó que actualmente existen siete Centros de Prevención y Tratamiento de Adicciones distribuidos en todo el país. Sin embargo, debido al aumento en el consumo de alcohol entre las mujeres, la institución está trabajando en la creación de un centro especializado dedicado exclusivamente a atender las necesidades de este sector.
Núñez enfatizó que estos centros no solo abordan adicciones a sustancias como el tabaco, el alcohol o las drogas, sino también otros tipos de dependencias que afectan la salud mental y emocional de las personas.
Este fenómeno no es exclusivo de El Salvador. A nivel regional, estudios han evidenciado un aumento en el consumo de alcohol entre las mujeres durante la pandemia. Por ejemplo, en México, el consumo de alcohol en mujeres incrementó de 33.5% en 2018 a 42.5% en 2020, mientras que en los hombres no hubo cambios significativos en el mismo período.
Además, un estudio publicado por la Revista de la Asociación Médica Estadounidense indica que las mujeres consumen más alcohol ahora que antes de la pandemia.
Problemas y consecuencias del alcoholismo
El consumo excesivo de alcohol está asociado a una serie de problemas de salud física y mental. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el alcohol contribuye al desarrollo de enfermedades no transmisibles, como enfermedades hepáticas, cardiacas y distintos tipos de cáncer. Además, puede provocar trastornos de salud mental y del comportamiento, como depresión y ansiedad. 
En El Salvador, durante el año 2020, se registraron 8,463 casos nuevos de pacientes atendidos por problemas asociados al uso de sustancias psicoactivas. Aunque esta cifra representa una disminución en comparación con el año anterior, se atribuye principalmente al cierre de consultas ambulatorias debido al confinamiento por la pandemia. 
Abordar el trastorno por consumo de alcohol es esencial para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. El tratamiento puede incluir intervenciones breves, asesoramiento individual o grupal, programas ambulatorios o estancias en centros de rehabilitación residencial. La combinación de terapias conductuales y, en algunos casos, medicamentos, ha demostrado ser efectiva en el manejo de este trastorno.
La iniciativa de FOSALUD para establecer un centro especializado en mujeres es un paso significativo para abordar las necesidades específicas de este grupo y proporcionar un tratamiento adecuado y oportuno.



















