San Óscar Arnulfo Romero: 45 años de un martirio por los derechos humanos y la justicia social

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Por Redacción YSKL

Este 24 de marzo de 2025 se conmemoran 45 años del asesinato de San Óscar Arnulfo Romero, arzobispo de San Salvador, quien fue abatido por un francotirador mientras oficiaba misa en la capilla del Hospital de la Divina Providencia en 1980.

Su muerte, en el contexto del conflicto armado de El Salvador, se ha convertido en un símbolo de la lucha por los derechos humanos.

Un líder comprometido con los más necesitados: la vida y el mensaje de Monseñor Romero

Romero nació en Ciudad Barrios, San Miguel, en 1917 y fue ordenado sacerdote en Roma en 1942.

Tras su ordenación, trabajó en diversos lugares de El Salvador, desempeñándose principalmente en la atención a los más necesitados. En 1977 fue nombrado arzobispo de San Salvador, cargo desde el cual destacó por sus denuncias sobre las violaciones a los derechos humanos y su crítica al gobierno militar de la época.

Durante su gestión, sus homilías fueron escuchadas por miles de personas a través de la radio, y se convirtió en una voz firme en defensa de los oprimidos, lo que lo llevó a abrazar la Teología de la Liberación.

El 23 de marzo de 1980, un día antes de su asesinato, Romero realizó un enérgico llamamiento al ejército salvadoreño desde la Catedral Metropolitana.

Este último mensaje, conocido como la «Homilía de fuego», fue uno de los muchos en los que condenó la represión y las violaciones de derechos humanos.

El asesinato del santo salvadoreño: un crimen que aún busca justicia

El asesinato del ex arzobispo de San Salvador fue perpetrado durante la misa en el hospital Divina Providencia, lo que suscitó condenas internacionales y aumentó la presión sobre el gobierno de El Salvador.

El proceso penal por el asesinato de Romero fue reabierto en 2017 por el Juzgado Cuarto de Instrucción de San Salvador, ordenando la captura del ex capitán de la Fuerza Aérea, Álvaro Saravia, quien está acusado de ser uno de los responsables del crimen.

A pesar de que Saravia se encuentra prófugo y con una difusión roja por parte de Interpol, no se ha logrado avanzar significativamente en la investigación, según indican las organizaciones defensoras de los derechos humanos.

Alejandro Díaz, abogado de la Asociación Tutela Legal, señaló que, a pesar de la reapertura del caso, el proceso se ha visto obstaculizado por diversas acciones legales que han demorado el avance del juicio.

En 2019, el tribunal solicitó la anulación del proceso debido a la situación de prófugo de Saravia, pero las diligencias aún no han mostrado resultados concretos.

El ex militar, quien vivió en los Estados Unidos tras dejar el ejército salvadoreño en 1979, ha sido vinculado con el asesinato de Romero, un crimen que, según la Comisión de la Verdad de 1993, fue orquestado por un grupo de militares, incluyendo a Saravia, y dirigido por el mayor Roberto D’Aubuisson.

El asesinato de Romero sigue siendo uno de los crímenes más emblemáticos en la historia reciente de El Salvador, con más de 75,000 víctimas de la violencia política durante el conflicto armado.

Canonización y reconocimiento internacional: el legado de Romero perdura

A lo largo de los años, su figura ha sido un referente para los defensores de los derechos humanos y en 1989, la ONU lo nombró «Defensor de los Derechos Humanos».

A pesar de los esfuerzos de la sociedad civil y las organizaciones internacionales, la justicia por este crimen continúa pendiente, mientras el legado de Romero sigue vivo como un referente en la lucha por los derechos humanos y la justicia social.

En 2018, el Papa Francisco canonizó a Romero, reconociendo su sacrificio en la lucha contra la injusticia, la pobreza y la violencia.

La figura de Romero sigue siendo un símbolo de esperanza y un recordatorio de la necesidad de seguir luchando por un mundo más justo.