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Por: Redacción YSKL.-
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó en la red social X al traslado de 17 presuntos miembros de las organizaciones criminales Tren de Aragua y MS-13 a El Salvador, donde serán recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
«¡Gracias, presidente Bukele, de El Salvador, por aceptar a los criminales que la administración de Joe Biden, el corrupto, permitió de manera tan estúpida que entraran a nuestro país, y por darles un lugar tan maravilloso para vivir!», publicó el mandatario.
El traslado fue realizado en una operación conjunta entre Estados Unidos y El Salvador. El Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, informó que «en una exitosa operación antiterrorista con nuestros aliados en El Salvador, el ejército estadounidense transfirió a 17 criminales violentos de las organizaciones Tren de Aragua y MS-13, incluidos asesinos y violadores». Rubio también destacó que el presidente Trump ha designado a ambas agrupaciones como organizaciones terroristas extranjeras.
Por su parte, el presidente salvadoreño Nayib Bukele confirmó la operación en X: «Todos los individuos son asesinos confirmados y delincuentes de alto perfil, incluidos seis violadores de menores». Bukele respondió además a Trump con un mensaje de agradecimiento: «Agradecido por sus palabras, presidente Trump. ¡Adelante juntos!».
Este traslado se produce en un contexto de endurecimiento de las políticas migratorias de la administración Trump. Bajo su segundo mandato, el mandatario declaró al Tren de Aragua y la MS-13 como organizaciones terroristas y ha intensificado las deportaciones de migrantes venezolanos bajo la Ley de Enemigos Extranjeros. Recientemente, más de 230 venezolanos fueron expulsados bajo esta legislación, pese a que un juez federal había suspendido temporalmente la posibilidad de deportación en virtud de dicha norma.
El uso de la Ley de Enemigos Extranjeros ha sido criticado por organizaciones como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que argumenta que niega el debido proceso a los migrantes. Además, algunos familiares de deportados han denunciado que sus parientes han sido etiquetados como pandilleros de manera arbitraria.
El juez federal James Boasberg, quien bloqueó temporalmente las deportaciones bajo esta normativa, argumentó que los acusados deben tener la oportunidad de impugnar las afirmaciones de que pertenecen a pandillas y citó preocupaciones sobre las condiciones carcelarias en El Salvador, incluyendo hacinamiento y maltratos.
Pese a los cuestionamientos judiciales, la administración Trump ha continuado con las deportaciones y ha solicitado a la Corte Suprema que le permita seguir aplicando la Ley de Enemigos Extranjeros para la expulsión rápida de presuntos pandilleros.
