Por Redacción YSKL
El gobierno de Estados Unidos ha decidido imponer un arancel del 10% a las importaciones provenientes de El Salvador, medida que afectará a varios países de la región, incluidos Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Guatemala, entre otros.
Según el mandatario estadounidense, esta decisión busca ser una «declaración de independencia económica», una iniciativa que pretende mejorar la posición comercial de su país.
El 5 de abril iniciará la aplicación de la tarifa base del 10%, con gravámenes más elevados para ciertos países a partir del 9 de abril.
Impacto en la región y el comercio internacional
La tasa del 10% será aplicable a casi todos los productos importados desde países que no forman parte de acuerdos preferenciales con Estados Unidos.
Según la lista difundida por la Casa Blanca, esta medida afectará a economías de América Latina, como El Salvador, y otras naciones de la región.
Países con tarifas más altas:
- Camboya 49%
- Vietnam 46%
- China 34%
- Japón 24%
- Unión Europea 20%
Cabe destacar que la nación china ya contaba con un incremento previo del 20%.
En cuanto a Camboya y Vietnam, se estima que esto se debe a sus sectores manufacturados que han crecido considerablemente en los últimos años.
El Salvador y la economía local
En el caso específico de El Salvador, esta medida podría tener repercusiones significativas en sectores como la confección y la industria azucarera.
En 2024, El Salvador exportó $2,134.9 millones a Estados Unidos, consolidándose como su principal socio comercial.
Sin embargo, las importaciones desde ese país alcanzaron los $4,423.4 millones, lo que subraya el déficit comercial que podría verse aún más afectado por los nuevos gravámenes.
El recargo del 10% puede reducir la competitividad de productos salvadoreños en el mercado estadounidense, lo que generaría presión sobre los precios y los costos de producción.
Esto, a su vez, podría traducirse en un aumento en los precios de ciertos productos para los consumidores.
Además, las tasas impuestas generarán efectos indirectos en la cadena de suministros, lo que podría generar presiones inflacionarias tanto en El Salvador como en otros países de la región.
Desigualdad entre países y exenciones
A pesar de que la mayoría de países latinoamericanos enfrentan el mismo arancel del 10%, Nicaragua ha sido gravada con una tarifa superior del 18%, mientras que Venezuela deberá pagar un 15%.
Por otro lado, países como México y Canadá han quedado exentos de esta nueva ronda de tarifas, posiblemente a causa del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual establece condiciones preferenciales para los productos que circulan entre estos tres países.
Por su parte, la Casa Blanca precisó que los productos que cumplan con los requisitos del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Centroamérica (CAFTA-DR) seguirán sin aumentos adicionales, mientras que aquellos que no lo hagan estarán sujetos a los aranceles ya vigentes.
Algunos productos específicos, como los dispositivos médicos, semiconductores, productos farmacéuticos y el oro, han sido excluidos de los nuevos impuestos.
Perspectivas y posibles medidas para mitigar el impacto
Aunque la medida representa un desafío económico para varios países, incluyendo El Salvador, se mantiene vigente el CAFTA-DR, lo cual podría ofrecer opciones para mitigar los efectos del arancel.
Al respecto, el gobierno salvadoreño aún no ha emitido comentarios oficiales sobre las posibles respuestas a este impuesto.



















