Senador estadounidense Chris Van Hollen se reúne con salvadoreño Ábrego García detenido en el CECOT

Por Redacción YSKL

El senador estadounidense Chris Van Hollen se reunió con Kilmar Ábrego García, un salvadoreño deportado desde Estados Unidos y actualmente detenido en el Centro de Confinamiento Contra el Terrorismo (CECOT), tras varios intentos fallidos de establecer contacto con él.

El legislador, quien llegó al país el miércoles, intentó inicialmente comunicarse y acceder a la megacárcel, solicitud que fue transmitida al Vicepresidente Félix Ulloa, pero no fue hasta la noche del jueves que logró reunirse con el detenido.

Tras la reunión, informó haber llamado a la esposa del detenido para transmitirle un mensaje personal de parte de Ábrego.

«Dije que mi principal objetivo en este viaje era reunirme con Kilmar. Esta noche tuve la oportunidad. Llamé a su esposa, Jennifer, para transmitirle su mensaje de cariño», expresó Van Hollen.

Durante su visita, el legislador sostuvo una reunión con el vicepresidente salvadoreño, Félix Ulloa, donde planteó dudas sobre las razones por las cuales el salvadoreño continúa privado de libertad.

Según Van Hollen, los tribunales de Estados Unidos han determinado que no existen pruebas que respalden la acusación de que Ábrego García forma parte de la MS-13.

Aseguró que, según registros judiciales de su país, el salvadoreño no enfrenta cargos, contaba con estatus legal en Estados Unidos y su caso fue calificado como un error por el sistema judicial estadounidense.

Van Hollen citó el fallo de un juez federal que estableció que la administración Trump “no tenía autoridad legal para arrestarlo, ni justificación para detenerlo, ni motivos para enviarlo a El Salvador”.

Añadió que el Tribunal Supremo resolvió de forma unánime que se debe facilitar su regreso.

Según el senador, durante la conversación con Ulloa preguntó si el gobierno salvadoreño poseía pruebas de que Ábrego hubiera cometido algún delito.

Como respuesta, relató que se le indicó que “la administración Trump está pagando al gobierno de El Salvador para mantenerlo en CECOT”, aunque no se presentó documentación que respalde tal afirmación.

Fiscalía de EE.UU. defiende deportación

Posteriormente, la Fiscalía General de Estados Unidos defendió la deportación de Kilmar Abrego-García, asegurando que el procedimiento cumplió con la legalidad.

La fiscal general Pam Bondi señaló que la decisión se basó en una resolución judicial de 2019 que identificó a Ábrego como miembro activo de la MS-13, específicamente de la clica “Westerns”.

Los documentos compartidos por la Fiscalía indicaron que en el momento de su detención, Abrego portaba símbolos asociados a pandillas y estaba vinculado a una investigación sobre asesinato, aunque no fue condenado por ese delito. Aun así, las autoridades migratorias consideraron que representaba un riesgo para la comunidad y negaron su liberación bajo fianza.

Bondi también mencionó que Abrego ingresó ilegalmente a Estados Unidos en 2012 y que su deportación fue una medida legal conforme a las leyes migratorias vigentes.

“Es un extranjero ilegal que ha estado viviendo ilegalmente en nuestro país desde El Salvador”, enfatizó.

Respecto a su posible retorno, la fiscal aseguró que el gobierno salvadoreño se ha comprometido a no permitir su regreso, destacando la postura del presidente Nayib Bukele en ese sentido.