VMT aclara que medicamentos y alimentos con licor no generan falsos positivos en pruebas de alcoholemia

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Por Redacción YSKL

El viceministro de Transporte, Nelson Reyes, aseguró que ni los medicamentos ni los alimentos preparados con licor tienen el nivel suficiente de alcohol para alterar los resultados en las pruebas de alcoholemia.

Los aparatos utilizados por el Viceministerio de Transporte (VMT) reaccionan únicamente ante la presencia real de alcohol etílico en el aire espirado, y no ante otros compuestos o trazas insignificantes, explicó el funcionario.

“No existe un medicamento que tenga una cantidad suficiente de alcohol o que se tome en dosis lo suficientemente altas como para que eso vaya a marcar una diferencia en el torrente sanguíneo. No hay, no existe tal medicamento”, afirmó Reyes, este miércoles, en la entrevista Frente a Frente.

Funcionamiento del alcotest

Reyes explicó que el dispositivo mide el alcohol en el aire espirado, el cual llega a los pulmones a través del sistema circulatorio. En ese sentido, solo el consumo de bebidas alcohólicas en cantidades relevantes puede producir un resultado positivo.

“Es el alcohol en aire espirado y cómo llega a los pulmones (…) por medio del sistema sanguíneo. Si no ha consumido bebidas embriagantes, no le va a salir positivo a la prueba”, indicó.

Incluso en casos donde se ingieran productos cocinados con licor, el alcohol se evapora durante la cocción y no permanece en niveles que puedan ser detectados por el aparato, afirmó.

Aplicación de la ley y cero tolerancia

Consultado sobre la igualdad del castigo entre quienes consumen mínimas cantidades y quienes conducen ebrios, Reyes indicó que la ley actual se basa en una política de cero tolerancia.

“Estamos obligados a hacer que se respete la ley, y la nueva ley lo que dicta es que hay un margen de cero tolerancia”, agregó.

Según explicó, esta política busca evitar confusiones sobre límites permitidos y eliminar la costumbre de calcular cuántas bebidas puede ingerir una persona antes de conducir.

“El salvadoreño promedio lo que le gusta es jugar a ser científico”, dijo, refiriéndose a quienes intentaban estimar tolerancias con base en tiempo y número de bebidas.

Reyes concluyó que las reformas pretenden generar certeza y responsabilidad entre los conductores, eliminando cualquier margen de interpretación.