Papa Francisco es despedido por multitudinaria congregación en el Vaticano, antes de su sepultura en Santa María la Mayor

Foto: Cortesía.

Por Redacción YSKL

La Misa por el funeral del Papa Francisco, presidida por el Cardenal Giovanni Battista Re, se celebró este 26 de abril en la Plaza de San Pedro, ante una multitud de fieles que acudieron a rendirle homenaje.

Durante la ceremonia, el purpurado destacó el legado pastoral del Pontífice argentino, quien «eligió recorrer este camino de entrega hasta el último día de su vida terrenal».

En su homilía, subrayó que Francisco celebró numerosos encuentros en esa misma plaza durante sus 12 años de pontificado y, aunque la tristeza embarga a los fieles, la fe da la certeza de que «la vida no termina en la tumba, sino en la casa del Padre».

Ante jefes de Estado, delegaciones oficiales y miles de personas congregadas, el Cardenal resaltó la «masiva manifestación de afecto» que refleja el impacto profundo de su pontificado.

El Cardenal Re evocó también la imagen reciente del Papa Francisco en la Pascua, cuando, a pesar de su frágil estado de salud, impartió su bendición desde el balcón de San Pedro y recorrió en papamóvil la plaza para saludar a los presentes.

La homilía recordó las raíces pastorales de Jorge Mario Bergoglio, su elección del nombre Francisco inspirado en San Francisco de Asís, y su estilo de gobierno marcado por la cercanía, la atención a los pobres y marginados, y su capacidad de comunicación directa y sencilla.

El Papa, subrayó el Cardenal, promovió una Iglesia de «puertas abiertas» y «hospital de campaña», poniendo en el centro valores como la misericordia, la fraternidad y la solidaridad.

También se mencionaron momentos emblemáticos de su pontificado, como su primer viaje a Lampedusa, la visita a Lesbos y la histórica visita a Irak en 2021.

Se destacó además su impulso a la evangelización, su defensa de la casa común con la encíclica Laudato si’, y su constante llamado a la paz, resumido en su exhortación de «construir puentes y no muros».

La homilía concluyó evocando la habitual súplica de Francisco: «No se olviden de rezar por mí», y el Cardenal pidió al difunto Pontífice que ahora, desde el cielo, interceda por la Iglesia y por toda la humanidad.

El último deseo del Papa Francisco: ser sepultado en Santa María la Mayor

Tras la Misa, el féretro del Papa fue trasladado en cortejo hasta la Basílica de Santa María la Mayor, cumpliendo así su último deseo: descansar junto al icono de la Virgen Salus Populi Romani, a la que fue profundamente devoto.

Esta fue la primera vez desde 1903 que un Papa fue sepultado fuera del Vaticano.

Miles de fieles se congregaron a lo largo del recorrido para despedir al Santo Padre.

A su llegada a la basílica, el ataúd fue recibido por el Cardenal Rolandas Makrickas y un grupo de pobres representados por la Comunidad de Sant’Egidio, reflejando el amor constante de Francisco hacia los más vulnerables.

La sepultura se realizó de manera privada en un nicho de la nave central, entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, cerca del venerado cuadro de la Virgen.

Durante su pontificado, el Papa Francisco visitó más de cien veces esta imagen, antes y después de cada uno de sus viajes apostólicos.

Con esta ceremonia íntima concluyó el último viaje del Pontífice argentino, quien hasta el final mantuvo su confianza en la Virgen y su cercanía con el Pueblo de Dios.