Expectativa mundial ante el inicio del cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco

Por: Redacción YSKL.-

Con gran expectativa y fervor, millones de católicos en todo el mundo siguen el inicio del cónclave en el Vaticano, donde 133 cardenales electores tienen la misión de elegir al sucesor del Papa Francisco. Este solemne proceso arrancó este miércoles 7 de mayo con la celebración de la Misa Pro Eligendo Romano Pontifice en la Basílica de San Pedro. En dicha misa, los cardenales pidieron al Espíritu Santo sabiduría y discernimiento para designar al nuevo Sumo Pontífice, quien deberá guiar a más de 1,400 millones de católicos en todo el mundo.

Tras la ceremonia, los cardenales se trasladaron a la Capilla Paulina y desde allí se dirigieron en procesión hacia la Capilla Sixtina, donde realizaron el juramento de secreto. El rito fue cerrado con la tradicional expresión «Extra Omnes» («Fuera todos»), pronunciada por el Maestro de Ceremonias, lo que marcó el inicio del cónclave propiamente dicho. Desde ese momento, sólo los cardenales electores y un reducido grupo de personas autorizadas para asistir logísticamente al proceso permanecen dentro del recinto.

Durante el primer día de deliberaciones, se realizó una única votación, la cual no logró los votos necesarios para elegir al nuevo pontífice. Así lo confirmó el color negro de la fumata que emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, señal inequívoca de que aún no se ha alcanzado un consenso. “Cada cardenal tiene un voto, y el elegido como papa debe obtener dos tercios más uno. Si son 133 cardenales, el futuro papa necesita 89 votos para ser elegido”, explicó el padre Edwin Henríquez, párroco de la iglesia Divino Niño Jesús, en la colonia Escalón de San Salvador.

Henríquez aclaró que, a diferencia de procesos políticos, en el cónclave no hay deliberaciones abiertas ni formación de alianzas o bandos. “Es un ambiente de silencio y oración. Ya hubo tiempo previo para conocerse y dialogar; ahora es el momento del discernimiento individual”, añadió. A partir del jueves, se prevé que las votaciones se intensifiquen con dos sesiones en la mañana y dos en la tarde, totalizando hasta cuatro rondas diarias. Este ritmo puede mantenerse durante tres días consecutivos y, si no se alcanza la elección, se establece una jornada de pausa para la oración y el ayuno.

El proceso puede repetirse, pero no de forma indefinida. En caso de prolongarse sin resultados, los cardenales podrían recurrir a una fórmula alternativa, votando entre los nombres que hayan obtenido más apoyos en las rondas anteriores, hasta que uno de ellos obtenga los 89 votos necesarios. Por otra parte, el cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez, al haber superado los 80 años, no participa como elector, pero se encuentra en el Vaticano cumpliendo otros servicios eclesiásticos durante el cónclave. Mientras tanto, la comunidad católica permanece a la espera, orando y esperanzada en la pronta elección del nuevo líder de la Iglesia.