Corte estadounidense ordena la deportación del periodista salvadoreño detenido por ICE Mario Guevara

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El periodista salvadoreño Mario Guevara, durante una protesta en Buford Highway, Georgia, el sábado 1 de febrero de 2025.
El periodista salvadoreño Mario Guevara, durante una protesta en Buford Highway, Georgia, el sábado 1 de febrero de 2025.

Por: Redacción YSKL

La ACLU denuncia que el Gobierno trata de expulsar a Guevara a pesar de que «tiene un camino legal claro hacia la residencia y de que un juez de inmigración ha ordenado su liberación bajo fianza».

Una corte de apelaciones ordenó la deportación del periodista salvadoreño Mario Guevara, quien se encuentra bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.

La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) confirmó este viernes a Noticias Telemundo que solicitó una audiencia de emergencia para evitar la deportación de Guevara, conocido por su labor periodística documentando redadas de inmigración, pese a que un juez de inmigración le concedió la libertad bajo fianza tras ser detenido en junio bajo cargos de obstrucción a la policía y reunión ilegal mientras cubría una protesta en Atlanta, Georgia.

“La Junta de Apelaciones de Inmigración está tratando de deportar a nuestro cliente Mario Guevara, a pesar de que tiene un camino legal claro hacia la residencia y de que un juez de inmigración ha ordenado su liberación bajo fianza”, indicaron los abogados de la organización en un correo electrónico.

Mario Guevara, de 47 años, huyó de El Salvador hace dos décadas y ganó seguidores como periodista independiente cubriendo temas de inmigración en el área metropolitana de Atlanta. Estaba transmitiendo en vivo en redes sociales durante una protesta en el condado de DeKalb cuando los agentes lo arrestaron en junio.

El Comité para la Protección de los Periodistas, CPJ, alertó que Guevara, considerado “el único periodista encarcelado en Estados Unidos, se enfrenta a una deportación inminente tras cargos relacionados a su transmisión en vivo de las autoridades”.

CPJ ha advertido que el caso de Guevara “siembra un precedente peligroso” y representa “un riesgo no solo para periodistas sino potencialmente para todo aquel que grabe a las autoridades”.

El video del arresto muestra a Guevara de pie en una acera junto a otros periodistas, mientras filmaba a la policía que caminaba por un estacionamiento.

Guevara fue entregado a ICE varios días después. Fue recluido en un centro de detención de inmigrantes de Folkston (en el sureste de Georgia, cerca de la demarcación con Florida).

Una semana después, un juez migratorio le concedió la libertad bajo fianza, pero cuando su familia trató de pagar los 7,500 dólares, ICE no los aceptó y desde entonces ha pasado por otros tres centros, afirmó su abogado Giovanni Díaz.

“Creemos que parece haber un esfuerzo concertado entre diferentes jurisdicciones para mantenerlo detenido”, dijo Díaz.

Guevara trabajó durante años para Mundo Hispánico, un periódico en español, antes de fundar un medio de comunicación digital llamado MG News.

Guevara estaba autorizado a trabajar y permanecer en el país, aseguró Díaz. Un caso anterior de inmigración en su contra fue cerrado administrativamente hace más de una década y tiene una solicitud de green card pendiente patrocinada por su hijo adulto ciudadano de Estados Unidos, indicó el abogado.

El juez de inmigración estuvo de acuerdo con los abogados de Guevara en que el periodista no es un peligro para la comunidad: “Creemos que esto es exagerado”, añadió Díaz.

Guevara fue informado, mientras estaba bajo custodia en el condado de Gwinnett, de que su teléfono había sido confiscado en virtud de una orden de registro.

La detención de Guevara fue criticada por grupos de defensa de la libertad de prensa, que afirmaron que estaba en el ejercicio de su profesión, pero el 20 de junio la Oficina del Sheriff de Gwinnett comunicó que obtuvo órdenes de detención contra Guevara por conducción distraída, no obedecer un dispositivo de control de tráfico y conducción temeraria, alegando que “comprometió la integridad operativa y puso en peligro la seguridad” de víctimas de un caso policial, investigadores y residentes de Gwinnett.

El abogado Díaz aseveró que las personas acusadas de infracciones de tránsito suelen ser imputadas en el acto, y que es muy poco habitual que un oficial dicte un mes después una orden de detención por una infracción de este tipo.

“Nada de esto es normal”, aseguró Díaz.