“Nunca más Occidente nos dará lecciones sobre derechos humanos”: Bukele reacciona a trasplante de corazón tras eutanasia en Canadá

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Por Redacción YSKL

El presidente Nayib Bukele reaccionó este sábado a un caso reportado en Canadá sobre trasplantes de órganos posteriores a la eutanasia.

“Ya lo dije hace dos días, pero: nunca más Occidente nos dará lecciones sobre derechos humanos”, escribió, a través de la red social X.

La declaración del mandatario se dio como respuesta a un post que detallaba un procedimiento médico en Canadá en el que se extrajo el corazón de un paciente sometido a eutanasia y fue trasplantado a otra persona en Estados Unidos.

Según el artículo de LifeSiteNews, Canadá “está convirtiendo su régimen de suicidio asistido en una cadena de suministro de donación de órganos”.

Caso médico que generó la reacción

De acuerdo con el National Post, se trató de un hombre canadiense de 38 años con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), quien había manifestado su deseo de donar sus órganos tras someterse al protocolo de muerte médicamente asistida (MAiD, por sus siglas en inglés).

El corazón fue “reanimado” siete minutos después de su fallecimiento y transportado a Pittsburgh, Estados Unidos, donde fue trasplantado a un paciente de 59 años con insuficiencia cardíaca.

El procedimiento, calificado como el primer trasplante de corazón realizado tras una eutanasia, se enmarca en un creciente número de donaciones de órganos provenientes de personas sometidas a MAiD, práctica conocida como ODE (Organ Donation after Euthanasia).

Datos relevantes del fenómeno en Canadá

  • De 286 casos globales de ODE registrados hasta 2021, 136 corresponden a Canadá.
  • El 5 % de los trasplantes realizados en el país en 2024 usaron órganos de personas eutanasiadas.
  • Desde 2016, al menos 155 canadienses han donado órganos y tejidos después de recibir una inyección letal.

Debate ético y médico

Especialistas en bioética han advertido que la donación de órganos tras la eutanasia podría generar presión sobre pacientes vulnerables para que opten por este procedimiento con el fin de “hacer algo significativo” con su muerte.

Un informe médico señaló que “la administración de la MAiD y la determinación de la muerte se realizaron de acuerdo con los estándares canadienses”, y que el caso “sugiere que se puede realizar un trasplante cardíaco seguro después de la muerte por apoplejía”, aunque la práctica sigue siendo objeto de debate ético en Canadá.

Los autores de una revisión médica alertaron que “informar a los pacientes sobre la posibilidad de donar órganos puede causar presión social indebida para la donación, y el deseo de convertirse en donante puede ser un factor motivador para la solicitud de MAiD”.

El comentario del presidente Bukele se produce en este contexto, apuntando a las diferencias en los discursos internacionales sobre derechos humanos.