Por: DW
El FBI informó este jueves el inicio de una investigación por terrorismo después de que un hombre afgano de 29 años perpetrara lo que las autoridades describieron como un ataque de tipo «emboscada» contra dos soldados de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca. Ambos uniformados, de 20 y 24 años, se encuentran en estado crítico.
El director del FBI, Kash Patel, afirmó que «hay una investigación en curso por terrorismo», y añadió que están investigando si el sospechoso contó con cómplices, tanto en su país de origen como en Estados Unidos. «Así es como se ve una investigación de terrorismo internacional de amplia base», declaró Patel.
Las autoridades afirmaron que el atacante, identificado como Rahmanullah L., había trabajado con las fuerzas estadounidenses en Afganistán durante la guerra contra los talibanes y se estableció en Estados Unidos después de que los islamistas regresaran al poder en 2021, tras la caótica retirada de Washington. Armado con un revólver Smith & Wesson calibre .357, organizó una emboscada contra los dos guardias nacionales.
«Todo lo posible» para pedir pena de muerte
El atacante enfrenta cargos de agresión con intención de matar, y si los guardias fallecen, enfrentará cargos de asesinato en primer grado, declaró en rueda de prensa la fiscal federal para el Distrito de Columbia, Jean Pirro. «Eligió el objetivo equivocado, la ciudad equivocada y el país equivocado», dijo Pirro.
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, aseguró que si los uniformados fallecen, hará «todo lo posible» para pedir la pena de muerte para el sospechoso.
Los soldados, identificados como Sarah Beckstrom (20) y Andrew Wolfe (24), pertenecen a la Guardia Nacional de West Virginia y se encontraban en Washington D.C. para cumplir la orden ejecutiva del presidente Donald Trump, que desplegó fuerzas militares en ciudades gobernadas por demócratas para presuntamente contener la criminalidad.
Pirro afirmó que el tirador se acercó a los soldados cerca de una parada de metro a escasa distancia de la Casa Blanca y comenzó a disparar «sin provocación, al estilo de una emboscada». Según Pirro, los agentes que se encontraban en la zona respondieron «de inmediato, neutralizando la amenaza y reduciendo» al tirador, que fue trasladado a un hospital, donde permanece bajo custodia.



















