Un Senador republicano presenta ley que elimina la doble nacionalidad en Estados Unidos

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Foto: Cortesía.
Foto: Cortesía.

Por: Redacción YSKL

El senador republicano Bernie Moreno propone crear una ley que obligaría a los estadounidenses a renunciar a cualquier otra nacionalidad extranjera que puedan tener o a perder la ciudadanía. No es el primero con la idea, pero su planteamiento se produce en momentos en los que en EEUU muchos perciben un clima adverso a la inmigración y con el gobierno de Donald Trump intentando redefinir el derecho mismo a la ciudadanía por nacimiento que consagra la Constitución.

La propuesta de Moreno, denominada Ley de Ciudadanía Exclusiva de 2025, asegura que quiere que se privilegien los intereses estadounidenses debido a la preocupación del senador (expresada por otros políticos en el pasado) de que la doble ciudadanía genere «conflictos de intereses y lealtades divididas».

Moreno nació en Colombia, su familia se estableció en EEUU y al cumplir los 18 años se juramentó como ciudadano estadounidense, renunciando, según ha informado, a la de su país de origen. “Si quieres ser estadounidense, es todo o nada», afirmó en un comunicado publicado en su página web del Senado.

Actualmente, la ley permite a los estadounidenses tener la ciudadanía tanto en el país como en el extranjero y no exige que una persona elija una lealtad sobre otra.

Paradójicamente, si su legislación llegara a promulgarse, podría afectar a la primera dama Melania Trump, quien tiene doble nacionalidad estadounidense y eslovena, al igual que su hijo Barron Trump. También tendría que tomar una decisión el multimillonario Elon Musk, quien tiene triple nacionalidad: sudafricana de nacimiento, canadiense por su madre y estadounidense por naturalización. O el papa León XIV, que además de ser jefe del Estado Vaticano, tienen nacionalidad peruana.

¿Cuántos estadounidenses con doble nacionalidad hay?

En caso de ser aprobada esta legislación, los estadounidenses con doble nacionalidad tendrán un año para escribir a la Secretaría de Estado solicitando la renuncia a su ciudadanía extranjera o notificar al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) su intención de renunciar a la estadounidense, y si alguien no cumple en ese plazo, se considerará automáticamente que ha renunciado a su ciudadanía estadounidense.

“Esto no toma en consideración todo el impacto que pueda tener la ley, porque son millones de personas (las que tienen esa condición)”, dijo Armando Olmedo, vicepresidente y asesor global de inmigración de TelevisaUnivision.

“¿Qué impacto tendrá en impuestos?, ¿qué implicaciones tendrá en beneficios a personas que los reciben? ¿En qué estatus cae esa persona si le quitan la ciudadanía?, ¿es residente o es deportable en ese momento? Esas son cosas que la propuesta de ley no menciona”, destacó Olmedo.

De hecho, no se sabe exactamente cuántos estadounidenses podrían verse afectados si esto ocurre, ya que las leyes no exigen declarar ni registrar la doble nacionalidad y, por tanto, el gobierno no mantiene un registro.

Algunas estimaciones colocan el número de estadounidenses con doble nacionalidad hasta en 5.5 millones, de acuerdo con datos que cita Henley and Partners, una oficina de planificación para residencias y ciudadanías con oficinas en todo el mundo que asesora a inversionistas sobre cómo obtener beneficios legales en países con programas para atraer inversión extranjera.

Lo que ha dicho la Corte Suprema sobre la doble nacionalidad

Si llegara a plasmarse en ley, la iniciativa de Moreno tiene asegurados desafíos legales, porque en 1952 la Corte Suprema reconoció la doble nacionalidad como una condición legalmente aceptada y aclaró que una persona puede tenerla y ejercer derechos de nacionalidad en dos países sin que deba renunciar a uno de ellos.

En 1967, la corte determinó adicionalmente que el Congreso no puede despojar a una persona de su ciudadanía estadounidense salvo que esta renuncie voluntariamente a ella, determinando que la protección de la ciudadanía que ofrece la Decimocuarta Enmienda se aplica principalmente a quienes nacieron o se naturalizaron en EEUU.

La corte ha indicado que adquirir la ciudadanía de otro país, usar un pasaporte extranjero o votar en elecciones extranjeras no pone en riesgo la ciudadanía estadounidense porque solo puede renunciarse a ella con la intención voluntaria de hacerlo.

“Aquí hay un tema de orden constitucional que se relaciona directamente con la enmienda 14 (…) La Corte ha vinculado la ciudadanía por naturalización o por vía originaria al derecho constitucional y, por tanto, una legislación que obligue a una persona a tomar una decisión y lo sancione con la pérdida de la ciudadanía americana va a encontrar obstáculos constitucionales importantes, porque la Corte Suprema ha dicho que solo la persona puede renunciar a la ciudadanía”, dijo a Univision Noticias Leopoldo Martínez, exasesor del presidente Joe Biden y promotor de los derechos de la comunidad hispana.

Martínez reconoce que, pese a ello, quizá haya intención de llevar el tema de nuevo a la Corte Suprema, como está sucediendo con la ciudadanía por nacimiento, o como pasó con el derecho al aborto, que durante décadas fue desafiado legalmente por los conservadores hasta que en 2022 el alto tribunal derogó la sentencia que en 1973 lo protegió a nivel federal.

“Esto es un discurso chovinista, demagógico, que busca agitar sentimientos que están muy vinculados a ese discurso MAGA, fóbico, de ‘Estados Unidos primero’. Es posible que haya muchas personas en los Estados Unidos que se sienten bien representadas por lo que está planteando el senador Moreno, pero muy por encima de eso está la Constitución de Estados Unidos y lo más estadounidense que hay es defender la Constitución de Estados Unidos”, dijo Martínez.

Moreno no es el único con ideas sobre la doble nacionalidad

En marzo pasado, el representante republicano Thomas Massie presentó el proyecto de Ley de Divulgación de Doble Lealtad, con la que se exigiría a candidatos a cargos federales que revelen sus dobles ciudadanías.

Y aunque Massie dijo al introducir la propuesta que «los ciudadanos con doble nacionalidad elegidos para el Congreso de Estados Unidos deberían renunciar a su ciudadanía en todos los demás países», su iniciativa solo busca que se conozca qué candidatos tienen múltiple ciudadanía.

«Como mínimo, deberían revelar su ciudadanía en otros países y abstenerse de votar en favor de esos países. Si vamos a seguir permitiendo que los miembros del Congreso adquieran y conserven la ciudadanía en otros países, al menos deberían estar obligados a revelar a los votantes todos los países de los que se consideran ciudadanos».

En octubre, el congresista Randy Fine, republicano de Florida presentó la Ley de Doble Lealtad Descalificativa para prohibir a personas con ciudadanía extranjera ser elegidos para servir en el Congreso.

El proyecto exige que cualquier candidato a la Cámara de Representantes o al Senado renuncie a cualquier ciudadanía extranjera antes de ser elegido, con el argumento de que los miembros del Congreso deben ser plenamente leales a Estados Unidos y solo a este país.

Martínez reconoce que leyes que condicionen la participación política de personas con doble ciudadanía no serían inconstitucionales, aunque su pertinencia es debatible.

“Obviamente, si yo soy ciudadano estadounidense y ciudadano venezolano y me ponen al frente de un tema que involucra conflictos entre Venezuela y Estados Unidos, es posible que allí haya una situación de conflictos de interés que se tiene que resolver de alguna manera. Y de lealtad hacia una de las dos nacionalidades, en caso de que esa persona quiera intervenir en eso”.

Sin embargo, todas las iniciativas que han sido presentadas al Congreso han sido condenadas por grupos que defienden los derechos de los inmigrantes por considerarlos una “criminalización” de la diversidad cultural estadounidense al limitar la participación política a las personas que tienen una nacionalidad extranjera, además de la estadounidense.

La nacionalidad originaria puede obtenerse por vía parental (estadounidenses hijos de padres con otra ciudadanía que se transmita automáticamente), por lo que la propuesta de Moreno entra en conflicto potencial con legislaciones de otros países, algunos de los cuales es posible que no permitan o reconozcan la renuncia al pasaporte.

Según indica el Departamento de Estado en su página web, «la legislación estadounidense no impide que sus ciudadanos adquieran ciudadanía extranjera, ya sea por nacimiento, descendencia, naturalización u otra forma de adquisición, imponiendo requisitos de autorización de tribunales estadounidenses o de cualquier agencia gubernamental».

«Si la legislación de un país extranjero permite a los padres solicitar la ciudadanía en nombre de sus hijos menores, nada en la legislación estadounidense impide que los padres ciudadanos estadounidenses lo hagan».

¿Se puede renunciar a la ciudadanía estadounidense?

EEUU permite que una persona deje de ser ciudadana, aún si es originaria, si lo expresa de manera voluntaria, siguiendo un proceso.

Eso, que antes era un acto inusual y simbólico realizado por unos pocos cientos de personas al año (como aquellos jóvenes en edad militar durante la guerra de Vietnam que cruzaban la frontera con Canadá y pedían dejar de ser estadounidenses), se ha vuelto cada vez más común, sobre todo entre estadounidenses que viven en el extranjero.

Los datos oficiales muestran que del promedio de 400 casos anuales que se presentaban hasta 2009 la cifra subió a casi 7,000 en 2020 (año de la pandemia) y se ha mantenido en esas cotas desde entonces.

Pero el principal motivador no es tanto político, sino práctico, por los desafíos legales, financieros y logísticos que deben atravesar expatriados bajo la Ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas en el Extranjero (FATCA), promulgada en 2010.

El debate reactivado con la propuesta de Moreno se inscribe en la agresiva política migratoria del presidente Trump que busca, no solo redefinir y acotar la entrada y permanencia de extranjeros en EEUU con un lente mucho más restrictivo, sino hasta la definición de quién puede ser considerado ciudadano estadounidense.

Aunque no se ha pronunciado sobre la doble ciudadanía, al inciar su segundo mandato, Trump firmó una orden ejecutiva para eliminar la ciudadanía por nacimiento, que se ha visto envuelta en los tribunales y llegó hasta la Corte Suprema, que se espera que en este término zanje el tema.