Por: Redacción YSKL
El Salvador solicitará al Gobierno de los Estados Unidos, la pronta extradicción del líder nacional de la MS, Elmer Canales Rivera, mejor conocido como Crook, quien enfrenta en dicha nación cargos federales por organizaciones y actos de terrorismo.
La noticia fue dada a conocer por el Ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, en una entrevista para el períódico La Nación de Argentina y que fue publicada el 10 de febrero pasado.
«Así como nosotros les estamos prestando delincuentes para que vayan a ser procesados a Estados Unidos, en derecho internacional la reciprocidad es clave», mencionó el funcionario.
Villatoro le dijo al medio que el Ejecutivo está trabajando con policías de Guatemala, Belice, Honduras, México y Estados Unidos, para llevar ante la justicia salvadoreña a pandilleros que han escapado por el Régimen de Excepción.
Cuando se le preguntó si El Salvador tiene intención de traer líderes pandilleros que están en otros países para enjuiciarlos, en el específico escenario de Estados Unidos, aseguró que «nosotros lo vamos a pedir, pero ellos son soberanos».
«Nosotros lo estamos acusando en este país por pertenecer a esa organización terrorista. Obviamente después se manda allá, lo pueden condenar, si es que queda vivo, pues va a tener que ir a cumplir la condena en Estados Unidos», replicó Villatoro a dicho medio.
El 9 de noviembre de 2023, Rivera fue capturado en México mediante un operativo entre autoridades de aquella nación y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de los Estados Unidos.
El sujeto quien se encontraba recluido en una cárcel de máxima seguridad en El Salvador cumpliendo dos condenas por secuestro, pero habría sido trasladado a México con la venia de las autoridades carcelarias, según una corte federal de Nueva York, donde se dirime una causa contra Canales Rivera. El expediente es del conocimiento de la Corte Suprema de El Salvador, instancia que dirime las extradiciones de ciudadanos requeridos por tribunales de otras naciones, que reveló que el pandillero no se encontraba registrado en el sistema carcelario.
«Crook» forma parte de un grupo de 4 pandilleros que son requeridos por la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, Estados Unidos. Todos son procesados por la corte de aquella localidad como autores intelectuales de actos de terrorismo perpetrados en suelo norteamericano.
El 12 de mayo de 2022, un informe judicial (Ref. #2020R00632) detalló que los cuatro jefes pandilleriles ya no tienen la calificación de «activo» en el sistema penitenciario de El Salvador, por lo que se infiere que fueron liberados.
El grupo forma parte de 14 líderes de la MS que fueron requeridos en 2020 por Estados Unidos, al estar vinculados en diversos delitos, entre estos homicidio, tráfico de armas, tráfico de drogas y sicariato. Es por ello que las autoridades solicitaron a El Salvador la extradición de los señalados.
Según se lee en el escrito judicial los imputados salieron «sin perjuicio de que se haya presentado notificaciones rojas de Interpol y las solicitudes formales de extradición, que siguen pendientes». Además de Canales, Cortez, Quinteros y Erazo, otros once cabecillas han sido solicitados por Estados Unidos, pero, según detalla el documento, la Corte Suprema «no se ha pronunciado sobre las once solicitudes formales».
La MS orquestó una ola de violencia en EE.UU. tras caerse la tregua con el Gobierno salvadoreño
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“Como se expone más adelante en el acta de acusación, la Ranfla Nacional ha ejercido su poder sobre el Gobierno de El Salvador cometiendo actos de violencia e intimidación contra funcionarios del gobierno, los organismos de represión y la población de El Salvador en general”, añade un apartado en la referida acusación que consigna supuestos pactos entre partes entre 2012 y 2015, años en que la MS “entró en una ‘tregua’ con el entonces Gobierno de El Salvador. Como parte de ese acuerdo, la Ranfla Nacional ordenó a la MS-13 que redujera los homicidios a cambio de mejores condiciones carcelarias, prestaciones y pagos en efectivo”.
Según las investigaciones, cuando se cayeron los acuerdos, la ranfla culpó a los Estados Unidos, creyendo que habían presionado al Gobierno de Salvador Sánchez Cerén, para ponerle fin a la tregua.
“A partir de entonces, a principios de 2016, la Ranfla comenzó a planificar una importante campaña de violencia coordinada en El Salvador en represalia por las medidas más severas impuestas a sus miembros tras el fin de la tregua”, indica el informe.
Si son declarados culpables, se enfrentan a una sentencia máxima de cadena perpetua.



















