Por Redacción YSKL
El Presidente de la República, Nayib Bukele, destacó en redes sociales que El Salvador alcanzó un 91% de generación eléctrica a partir de energías renovables en 2022, igualando a Uruguay y superando a otros países de la región, según datos de la Agencia de Información Energética de Estados Unidos.
«Este porcentaje aumentará a medida que construyamos nuestras nuevas plantas geotérmicas. Sin embargo, disminuirá en 7 años, cuando completemos nuestra primera planta de energía nuclear», indicó.
Este avance se enmarca en la reciente aprobación de la Ley de Creación del Organismo para la Implementación del Programa de Energía Nuclear en El Salvador (OIPEN), que tiene como objetivo introducir la energía nuclear como fuente de generación. Esta entidad será responsable de formular y dirigir políticas nacionales en este ámbito, así como de desarrollar estudios necesarios para la instalación de plantas nucleares.
El Presidente de la Comisión Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), Daniel Álvarez, mencionó que una planta nuclear podría generar al menos 400 megavatios/hora, superando la demanda actual en un 40%. Según proyecciones, el consumo de energía en El Salvador, que fue de 6,104 GWh en 2021, podría aumentar en un 50% para 2025, alcanzando más de 12,000 GWh.
El pasado 22 de octubre, se aprobó la «Ley de la Energía Nuclear», destinada a regular las actividades del ciclo de vida del combustible nuclear. Esta normativa otorga a la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM) la supervisión de estas actividades, estableciendo dos dependencias para emitir licencias y asegurar la protección contra la radiación ionizante.
Las infracciones relacionadas con la normativa se clasificarán en leves, graves y muy graves, con multas que van desde $10,000 hasta el 10% del costo final de la instalación nuclear, así como la posibilidad de revocación de licencias.
Esta iniciativa busca fomentar el uso pacífico de la tecnología nuclear, promoviendo avances en los ámbitos científico, económico y social, mientras asegura un manejo seguro y responsable de las actividades nucleares en el país.



















