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Por Redacción YSKL
El Salvador está en una posición favorable para consolidar su estabilidad macroeconómica y fomentar un crecimiento sostenible, según el «Informe Anual de Resultados 2024» del sistema de las Naciones Unidas en dicho país.
El estudio enfatiza que para lograrlo, será fundamental implementar reformas estructurales inclusivas y garantizar que las poblaciones más vulnerables no queden atrás.
Reformas estructurales y acceso a financiamiento externo como claves para el crecimiento
El informe destaca la importancia de diversificar la economía y de invertir en sectores emergentes como el turismo y la transformación digital.
Según el documento, estas áreas tienen el potencial de generar un crecimiento más equitativo.
«Es fundamental que las reformas sean inclusivas, protejan a las poblaciones más vulnerables y fortalezcan la resiliencia del país ante riesgos tanto internos como externos», se señala en el reporte.
Avances en áreas clave y desafíos persistentes
Macroeconomía y estabilidad fiscal
El crecimiento de la economía salvadoreña en 2024 fue del 2.6%, y se proyecta un crecimiento de 3% para 2025, superando el promedio histórico de las últimas dos décadas.
En particular, el turismo ha jugado un papel fundamental en este crecimiento, registrando un aumento del 81% en turismo internacional respecto a 2019.
«Esto ha constituido una fuente importante de divisas», señaló el informe, destacando que las estimaciones para 2024 apuntan a $5,300 millones en ingresos turísticos, lo que representa el 15.2% del PIB.
Por otro lado, el sector industrial ha enfrentado dificultades. El Índice de Producción Industrial ha mostrado caídas desde 2022, y la Inversión Extranjera Directa (IED) experimentó una caída del 10.9% en 2024.
En este contexto, el Gobierno de El Salvador ha alcanzado un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un programa de 40 meses con un financiamiento de $1.4 mil millones.
Este acuerdo, según el informe, busca mejorar la estabilidad fiscal y externa, y promover la transparencia.
Desafíos en educación, salud y medio ambiente
El informe también aborda importantes avances en áreas sociales, como la educación y la salud.
En educación, la tasa neta de matrícula escolar ha aumentado, alcanzando su nivel más alto en una década.
Sin embargo, persisten desafíos en la transición entre los niveles educativos, especialmente de la educación básica a la media, donde la tasa de matrícula disminuye significativamente.
En términos de calidad, el país participó en la prueba PISA 2022, cuyas conclusiones se utilizarán para fortalecer las políticas educativas, especialmente dentro del marco de la reforma «Mi Nueva Escuela».
En salud, aunque se han logrado avances en la reducción de enfermedades infecciosas y en la mejora de indicadores como la mortalidad materna y neonatal, persisten problemas de acceso a servicios de salud, especialmente en zonas rurales.
El informe también resalta la necesidad de incrementar la inversión en programas de adaptación al cambio climático para mitigar los efectos del cambio climático en la salud.
Movilidad humana y seguridad ciudadana
En cuanto a movilidad humana, el informe señala que El Salvador continúa siendo un país de origen, tránsito y retorno para migrantes.
En 2024, el principal motivo de emigración fue económico (76.3% de la población adulta), mientras que la inseguridad como razón de migración disminuyó significativamente en comparación con años anteriores.
Por otro lado, el informe destaca una mejora en la seguridad ciudadana. En 2024, la tasa de homicidios se redujo a 1.9 por cada 100,000 habitantes, lo que representa una disminución de 0.5 respecto al año anterior.
Sin embargo, también se reportó un incremento en los casos de violencia de género, con un aumento del 15.25% respecto al periodo anterior.
Áreas clave de oportunidad
El informe de la ONU resalta que, aunque El Salvador ha avanzado en varios frentes, como la macroeconomía y los indicadores sociales, es esencial que el país mantenga un enfoque inclusivo en sus reformas estructurales.
Las oportunidades en sectores emergentes como el turismo y la digitalización podrían ser claves para un crecimiento más equitativo:
- Diversificación económica: Fomentar inversiones en turismo y transformación digital.
- Reformas estructurales inclusivas: Asegurar que las reformas beneficien a todas las capas de la población.
- Fortalecimiento de la resiliencia: Prepararse para riesgos internos y externos a través de políticas efectivas.
Sin embargo, será fundamental proteger a las poblaciones más vulnerables y asegurar que las reformas fortalezcan la resiliencia del país ante futuros desafíos, agrega el estudio.
En cifras: Indicadores clave del contexto del país
Pobreza
- Pobreza monetaria: 27.2%
- Pobreza multidimensional: 25.1%
Seguridad alimentaria
- Inseguridad alimentaria: 14.7%
Acceso a servicios básicos
- Sin acceso a agua potable: 21.2%
- Sin saneamiento: 38.2%
- Sin energía eléctrica: 14.0%
Educación
- Inasistencia escolar: 6.5%
Seguridad ciudadana y violencia
- Restricciones por inseguridad: 15.3%
- Tasa de homicidios: 1.9 por cada 100,000 habitantes
Macroeconomía y deuda
- Crecimiento del PIB: 2.6%
- Deuda del sector público no financiero: 59.1%
Salud
- Mortalidad materna: 26.8 por cada 100,000 nacidos vivos
Empleo vulnerable
- Mujeres: 43.6%
- Hombres: 23.3%
Movilidad humana
- Personas retornadas en 2024: 15,003
Ambiente
- Hogares expuestos a riesgos ambientales: 9.6%
