CONAMYPE busca formalizar 800,000 microempresas

Por: Redacción YSKL

El Gobierno ha puesto en marcha la Política de Integración Económica para la Microempresa con el objetivo de formalizar a más de 800,000 negocios que actualmente operan en la economía de subsistencia.

La iniciativa busca transformar el sector, promoviendo la formalización, rentabilidad y competitividad de los pequeños negocios.

Un plan para la competitividad y la inclusión

El presidente de la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE), Paul Steiner, explicó que la política se enfoca en tres pilares principales:

1. Capacitación y formación: A través de los Centros de Desarrollo Empresarial (CEDEMYPE), se ofrecen cursos presenciales y virtuales para mejorar las habilidades gerenciales y operativas de los microempresarios.
2. Inclusión financiera: Se promueve el acceso a préstamos y otros servicios financieros mediante fideicomisos como el Fideicomiso de Capital de Trabajo para la Micro y Pequeña Empresa (FECAMYPE) y el Fondo de Desarrollo Productivo (PROGRAMYPE), facilitando así la expansión de los negocios.
3. Reducción de la tramitología: El gobierno está trabajando en reformas a la Ley de Fomento, Protección y Desarrollo para la Micro y Pequeña Empresa para simplificar los procedimientos de formalización, eliminando barreras burocráticas que desincentivan a los emprendedores.

Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS) aceleran la formalización

Un avance clave ha sido la introducción de las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS), una reforma al Código de Comercio aprobada en 2023. Según Steiner, esta nueva figura legal ha simplificado enormemente el proceso de creación de empresas, permitiendo que, en tan solo un año, se hayan constituido más de 5,000 empresas bajo este modelo.

Steiner señaló que, de los 1.1 millones de micro y pequeños empresarios en el país, aproximadamente el 70% se encuentra en una situación de «supervivencia», sin generar ingresos suficientes para ser rentables a largo plazo. La nueva política busca revertir esta tendencia, incorporando a los negocios informales a la economía formal para que puedan crecer, acceder a mercados más amplios y disfrutar de los beneficios de la profesionalización y la inclusión financiera.