El mensaje de América Latina ante la ONU

0
131

Por: DW

Esta 80ª. Asamblea de la ONU tiene lugar en medio de altas tensiones diplomáticas y militares entre EE. UU. y Venezuela, de una crisis diplomática entre Brasil y Estados Unidos, además de las guerras en Gaza y Ucrania, entre otros conflictos regionales y mundiales. Y en ausencia, por ejemplo, del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, que permaneció en su país en medio de protestas por la eliminación del subsidio al diésel.

América Latina se muestra «como ha estado en la última década: fragmentada, sin articulación política y, por lo tanto, debilitada en los foros internacionales», comenta a DW Elayne Whyte, exviceministra de Exteriores y exembajadora de Costa Rica ante Naciones Unidas.

Sin embargo, opina la diplomática costarricense, la mayoría de los países latinoamericanos sí coinciden en la defensa de los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas: la igualdad jurídica de los Estados, el respeto a la independencia política y la integridad territorial de los Estados, la prohibición del uso y la amenaza del uso de la fuerza y la no interferencia en los asuntos internos de los Estados.

Trump y su ‘excelente química’ con Lula

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, defendió el multilateralismo y la lucha contra el cambio climático y lanzó duras críticas a la política exterior del presidente de EE. UU., Donald Trump, evitando mencionar su nombre, destaca el politólogo y latinoamericanista alemán Peter Birle, director científico del Instituto Iberoamericano de Berlín (IAI).

‘Solo me gusta hacer negocios con gente que me cae bien’, comentó Trump en su propia intervención y anunció un encuentro con Lula la próxima semana, entretanto confirmado por el Palacio de Planalto. ‘Tuvimos una excelente química’, agregó el mandatario estadounidense sobre un cruce informal con Lula en la ONU. Una afirmación «ridícula» de cara a sus «posturas diametralmente opuestas», afirma Birle. Lo que explica que el tema se haya viralizado como meme en Brasil.

«No sé si Trump entiende poco a poco que Brasil no es Panamá, en el sentido de que ese chantaje de él no va a funcionar», compara amargamente el politólogo alemán. Y se refiere sobre todo a la imposición de aranceles para presionar contra el juicio por golpismo al expresidente Jair Bolsonaro. ‘Nuestra soberanía y democracia son innegociables’, insistió Lula ante la ONU. «Trump quiere, de alguna manera, contener a China en América Latina. Y eso, por supuesto, sin acercarse a Brasil, no va a funcionar», advierte Birle.

«Rigurosidad y claridad» en torno a Venezuela

Lula condenó también ante la ONU los ataques de Estados Unidos a lanchas con civiles en el Caribe, calificándolos de ‘ejecuciones extrajudiciales’. Criticó el uso de la ‘fuerza letal’ fuera de conflictos armados, defendiendo la integridad territorial de Venezuela. Y lo hizo con una «rigurosidad y claridad» apegada a los principios fundamentales de las relaciones internacionales, reconoce la internacionalista costarricense Elayne Whyte. La misma que se echó en falta para defender «la pureza del proceso electoral en Venezuela el año pasado», lamenta.

Y recuerda que el respeto de los derechos humanos es una preocupación legítima de la comunidad internacional, que la habilita para ejercer investigaciones y emitir criterios. «Brasil pudo haber tenido un papel mucho más protagónico en definir una historia distinta para el destino de Venezuela en el año 2024, en lugar de haberle dado tiempo al régimen para consolidar ese que hoy conocemos como un fraude electoral», evalúa en retrospectiva Whyte, hoy profesora de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados (SAIS) de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos.

Estilos diplomáticos distintos

También el presidente de Colombia, Gustavo Petro, criticó a Trump, con un «estilo más confrontativo», «más ácido», «menos institucional», coinciden los expertos. Denunció la política antidrogas de EE. UU. Se refirió a la necesidad de acción global contra la crisis climática. Y condenó -como ha hecho repetidamente Lula- el ‘genocidio’ en Gaza.

Lanzó un llamado a ‘unir Ejércitos y armas’ para ‘liberar a Palestina’, conformando un ‘Ejército de la salvación del mundo votado por las Naciones Unidas y sin veto’. Una propuesta «bastante populista y poco realista, por lo menos en este momento», opina el politólogo Birle.

Con estilo más conciliatorio, el presidente chileno, Gabriel Boric, criticó, como sus pares brasileño y colombiano, las políticas de Trump, evitando igualmente mencionarlo, pero llamando ‘mentira’ que ‘debemos combatir’ a la negación del cambio climático del presidente estadounidense ante la ONU.

‘Hoy el mundo necesita voces fuertes y claras que defiendan el compromiso de ¡Democracia, siempre!, sin matices, sin excusas’, dijo también Boric, incluyendo en su crítica, como ya es su costumbre, a los autoritarismos de izquierda de la región, valora Birle.

Los “amigos” de Trump en América Latina

Del otro lado de la medalla, con «un alineamiento incondicional con Estados Unidos», aparecen «los amigos de Trump» en la región: el presidente de Argentina, Javier Milei, y de El Salvador, Nayib Bukele, observa el director del Instituto Iberoamericano de Berlín.

En el caso de Milei, alineado también con Israel y con un estilo también confrontativo, «criticó más duramente incluso que el propio Trump a Naciones Unidas», añade el latinoamericanista alemán. Mientras tanto, el Tesoro estadounidense anunciaba una línea de financiamiento temporal (swap line) con el Banco Central argentino de 20.000 millones de dólares.

Próxima Secretaría General de la ONU: ¿para una mujer latinoamericana?

En este marco, los cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) emitieron un comunicado conjunto, en el que respaldan que el próximo secretario general de la ONU, sucesor del portugués António Guterres, sea de la región, en aplicación del principio de ‘balance geográfico equitativo’ y para ‘fortalecer la diversidad’.

El recordatorio lo hicieron también la presidenta peruana Dina Boluarte y su homólogo chileno Boric, quien presentó oficialmente la candidatura de la expresidenta Michelle Bachelet a la Secretaría General de la ONU: ‘Es el tiempo de América Latina y del Caribe. Somos una región sin guerras, con una rica tradición diplomática, forjadora de consensos y un compromiso inquebrantable con la Carta de Naciones Unidas desde su fundación’, señaló.

El nombre de Bachelet ha sonado como posible candidata en los últimos meses, junto al de la exvicepresidenta de Costa Rica, Rebeca Grynspan -mejor vista por Estados Unidos-, y al de la primera ministra de Barbados, Mia Mottley. Desde su fundación en 1945, la ONU no ha tenido una mujer al mando, algo en lo que también insistió Boric. Y solo un latinoamericano ha ocupado el puesto: el peruano Javier Pérez de Cuéllar, entre 1982 y 1991.

Frente a estas y otras críticas a la ONU, la diplomática y acedémica costarricense Elayne Whyte recuerda que «Naciones Unidas no es un ente independiente, sino solamente un marco de acción colectiva de los Estados. Entonces, lo que Naciones Unidas es o no es, simple y llanamente, es el reflejo de lo que los Estados acuerden».