El Juzgado Segundo de Instrucción de Santa Tecla dictaminó este miércoles la liberación del jurista Alejandro Henríquez y del pastor José Ángel Pérez, quienes se encontraban bajo custodia desde el pasado mes de mayo. La resolución judicial se produjo tras la validación de un procedimiento abreviado, mecanismo mediante el cual los procesados admitieron los hechos señalados por la Fiscalía a cambio de una reducción en la pena y la suspensión de la detención carcelaria.
Ambos habían sido señalados por los delitos de desórdenes públicos y resistencia agresiva a la autoridad durante una manifestación vinculada a conflictos territoriales en la zona de la Cooperativa El Bosque.
La instancia judicial estableció una condena de tres años de privación de libertad, distribuidos en dos años por el cargo de disturbios y uno adicional por la resistencia mostrada al momento del arresto. No obstante, este castigo será sustituido por el cumplimiento de reglas de comportamiento específicas, lo que permite que los implicados abandonen el centro penitenciario de forma inmediata.
Entre las condiciones impuestas por el tribunal se destaca la prohibición de intervenir en futuras concentraciones o actos similares a los que originaron el proceso, una medida que la representación legal de los señalados ha aceptado bajo reserva, enfatizando que la decisión de admitir los cargos fue una estrategia ante la falta de garantías procesales plenas.
Organizaciones ambientalistas y de protección de recursos hídricos que brindan soporte a los procesados reiteraron la inocencia de Henríquez y Pérez, asegurando que su labor se ha centrado exclusivamente en la salvaguarda de la vida, el suelo y el agua. Según los voceros de estas organizaciones, la captura ocurrió tras una movilización sin violencia que buscaba la mediación gubernamental para detener un desalojo forzoso que amenazaba a diversas comunidades rurales. Al recuperar su libertad, el abogado Henríquez manifestó su intención de continuar asistiendo a poblaciones vulnerables en temas de derechos humanos, siempre bajo el estricto apego a las restricciones de conducta dictadas por la autoridad judicial para este periodo.
En el ámbito médico, la defensa técnica informó que ambos hombres presentan afecciones cutáneas contraídas durante su reclusión, específicamente escabiosis, por lo que requerirán atención clínica especializada inmediata fuera del recinto carcelario, según uno de los Abogados, Oswaldo Feusier. A pesar de los sinsabores expresados por el equipo legal respecto a la confesión de los hechos, celebraron que los activistas puedan retornar con sus familias para las festividades de fin de año. El caso, que inicialmente proyectaba una etapa de instrucción más prolongada, finaliza así su fase crítica, permitiendo que los involucrados cumplan su sanción en condiciones de libertad.



















