Por Redacción YSKL
El Sindicato de Maestras y Maestros de la Educación Pública de El Salvador (SIMEDUCO) advirtió una reducción sostenida en la matrícula del sistema educativo público en los últimos años, situación que, según el gremio, está teniendo efectos directos en la estabilidad laboral del personal docente y en la organización del sistema educativo.
El secretario general de SIMEDUCO, Francisco Zelada, señaló que el fenómeno de la baja matrícula se ha acentuado especialmente en los niveles de primera infancia y primer ciclo, y lo atribuyó principalmente a factores demográficos.
Según sus registros, en 2023 el sistema reportó 1,297,360 estudiantes; en 2024, la cifra descendió a 1,276,854, lo que representó una reducción de 20,506 alumnos.
Para 2025, la matrícula bajó a 1,243,829 estudiantes y, para 2026, el gremio sostiene que el registro actual “ni siquiera está llegando al millón de estudiantes”.
Zelada afirmó que, con base en esos datos, alrededor de 358,000 estudiantes aún no se han matriculado y consideró poco probable que esa cantidad se recupere durante el período extraordinario.
“Es difícil que podamos superar esa cantidad tan grande de estudiantes que falta”, indicó.
Impacto en la planta docente
El dirigente sindical sostuvo que la disminución de estudiantes ha incidido en decisiones administrativas que afectan al magisterio, particularmente en procesos de reubicación y supresión de plazas.
En ese contexto, pidió un acercamiento institucional con el sector docente, recalcando la necesidad de “diálogo franco con el magisterio para que podamos aportar a estos proyectos y que su ejecución no produzca al mismo tiempo una violación de derechos”, expresó.
De acuerdo con el docente, algunos educadores han sido puestos a disposición o reubicados en centros educativos alejados de sus lugares de trabajo, lo que, a su juicio, limita la posibilidad de optar por traslados a centros con condiciones similares.
Señaló que esta situación se presenta, sobre todo, en distritos donde varias escuelas han reportado baja matrícula.
SIMEDUCO indicó que no cuenta con una cifra precisa de despidos durante 2025, debido al temor de los docentes a denunciar. No obstante, aseguró haber recibido al menos siete denuncias formales, principalmente del departamento de Sonsonate.
“Entenderíamos que son algunas docenas de educadores que han sido despedidos”, afirmó Zelada.
Proyecciones para 2026
El sindicato proyecta que la reducción de la matrícula tendrá un mayor impacto en 2026.
Según sus estimaciones, cerca de 2,000 docentes han presentado renuncias voluntarias o se han acogido a procesos de retiro y pensión, a lo que se suman despidos.
Esto, según el gremio, podría significar una disminución aproximada de 3,000 docentes para el próximo año.
“Creemos que el año 2026 incluso podría ser peor que el año 2025 debido a la reducción de la matrícula escolar”, señaló el secretario general.
Factores señalados por el gremio
Entre los elementos que SIMEDUCO vincula con la baja matrícula y sus efectos en el sistema educativo se encuentran:
- La disminución de la natalidad, especialmente visible en los primeros niveles educativos.
- Cambios demográficos que, según el gremio, derivan en una población con menos niños y más adultos mayores.
- Impactos futuros en la población económicamente activa y en el sistema de pensiones.
Ante este escenario, el sindicato planteó la necesidad de que el Ministerio de Educación adopte medidas orientadas a preservar la estabilidad laboral docente y fortalecer la calidad educativa.
En modelos educativos que considera exitosos, “el docente es altamente valorado”, señaló Zelada, y puso como ejemplo el caso de Finlandia, donde, según afirmó, el educador es uno de los empleados públicos con mayor reconocimiento.



















