Por: Redacción YSKL
La Universidad Francisco Gavidia (UFG), en colaboración con la Fundación Friedrich Ebert (FES) realizaron una encuesta de opinión que tuvo como objetivo conocer los impactos de la población estudiantil, tras la pandemia del COVID-19.
La investigación se hizo en seis áreas: educativa, social, seguridad, empleo, salud y migración. A una población de 1,235 personas (2% trans femenino, 52% femenino, 46% masculino, 4% otros) entre los 18 a 35 años de edad.
En cuanto a seguridad, el 47% de los encuestados consideró que la situación continúa siendo “igual”, el 40% percibe que es “más seguro” y el 10% estimó que “ha empeorado”.
«Ahí si no es que estén mal evaluadas, pero sí se emparejan los niveles de la percepción de los jóvenes», explicó Óscar Luna, de la UFG.
El 40.6% dijo estar “más seguros en las calles”, frente a un 30% que manifestó “a veces” y el 27.8% señaló que “no”.
No obstante, la confianza en las instituciones de seguridad pública endosó un 47.9% de confianza; el 35.4% adversa esa variante y desconfía de todas las entidades; el 6.9% dijo que en la policía “sí confía”.
«Hay una división de opinión, sin embargo, sí creo que ha subido la percepción de confianza hacia las autoridades tanto con la PNC y Fuerza Armada y eso puede ser por la forma que han sido promocionadas casi dos años y medio por el Ejecutivo», señaló el académico.
Por otra parte, el 47.2% de los sujetos de estudio afirmó que las pandillas “están más calmadas”; el 14.3% considera que “negociaron con el gobierno”; el otro 14.6% dijo “la mayoría están presos”; además, el 24% no respondió.
En lo referente a la reducción de los homicidios y desapariciones, el 18.7% lo atribuye a negociaciones con pandillas; el 40.9% enfatizó que “es lo mismo”. El resto no quiso responder.
Desde el inicio de la pandemia, el 77.3% de la población afirmó no haber experimentado una situación de maltrato por parte de las autoridades del ramo de seguridad.
Julia Aguilar, de FES El Salvador, señaló que los resultados reflejan una mejora en la perspectiva de la autoridad de seguridad, pero no se debe tomar a la ligera, considerando que, antes de la pandemia no había acceso a espacios de recreación para este sector poblacional.
“Hay un elemento aquí clave, con el tema de ocio, el uso de los espacios públicos, las actividades de recreación, previas a la pandemia, eran de difícil acceso para la población joven por la cuestión de seguridad […] que hay que atender, esa recuperación de los espacios públicos, esa recuperación de lugares, donde la gente pueda descansar y que tenga una buena salud mental”, explicó.

























