El Movimiento Ciudadano por la Defensa de Tacushcalco condenó el atentado contra el sitio, ubicado en el Cantón Los Cerritos en Nahuilingo, Sonsonate, cometido por una empresa cañera, el pasado miércoles 15 de enero.
Los demandantes acusan a la empresa COAGRI S.A de C.V por supuestamente cultivar caña en parte del terreno que abarca el sitio histórico. Para lo cual, destruyeron 4 estructuras monumentales del centro ceremonial.
“Es un atentado deliberado y desproporcionado del patrimonio cultural en ese sitio, hacemos un llamado a todas las instituciones del Estado que están por ley obligados a velar por el patrimonio cultural a que actúen de oficio. Parece inaudito que después de declarado el sitio como Bien Cultural, se esté destruyendo cuatro esculturas monumentales”, señaló José Luna de SICULTURA.
Según consideran los representantes de ocho organizaciones aglutinadas al movimiento, “fue un acto racista” y pidieron al Ministerio de Cultura, Policía Nacional Civil (PNC) y Fiscalía General de la República (FGR) por hacer cumplir la Ley de Cultura y la Ley Especial de Protección al Patrimonio Cultural.
Además solicitaron a la Ministra del ramo, Suecy Callejas a que active todos los protocolos de protección que la ley prevé, incluyendo medidas coercitivas para tutelar el sitio sagrado de los pueblos indígenas.
El Ministerio de Cultura amplió la declaratoria de bien cultural a este sitio a 500 manzanas. Sin embargo, interpuso un aviso al Tribunal Ambiental de Santa Ana y a la FGR la semana pasada. Actualmente el trámite está en investigación en el ministerio público, explicó una fuente.
“Las áreas están bien delimitadas, nadie puede admitir ignorancia de estas. Por lo que pedimos a la Fiscalía que se reivindiquen y persigan el delito, y a la Policía le pedimos que prevenga la comisión del delito, porque aquí hay un delito”, manifestó Luna.
En ese contexto, también hicieron el llamado a la Jueza Ambiental, para que emita medidas cautelares contra la empresa cañera.
Tacushcalco es considerado como el último de los vestigios de la civilización pipil, que datan desde hace 3 mil años, el lugar fue conocido como un centro de armas por indígenas salvadoreños y los invasores españoles.
Según dijo Luna, el lugar está registrado en las cartas que Pedro de Alvarado le enviaba a Hernán Cortez y también aparece en el Lienzo Tlaxcala.
La zona estuvo en el centro de la polémica entre 2017 y 2018, ya que otra empresa: la constructora Fénix, comenzó a construir un enorme complejo habitacional; el tribunal admitió la denuncia y decidió cesar la construcción de la obra.
